Embarazada de mi vecino doctor

NT

era por la calle, ansiosos por enviarme a u

ada cuando un choque enorme si

rojos del despertador que hay junto a mi cama se burlan de mí. Son las diez de la ma

ruido exterior, segu

de pie, no voy a pode

la ventana. La mañana gris me saluda mientras descorro las

cajas. Todos los hombres desaparecen dentro del camión antes de reaparecer

r pobre tonto que tenga

cortinas vuelvan a su sitio. El cansancio me consume mi

cho más cómodos que el mío, pero no necesito a Alan a mi lado. Si se enterara de que pasé otra n

tándola de un lado a otro hasta que finalmente qued

o avanzada para tener una cama que podrí

pero nunca hay tiempo. Entre las horas que trabajo en urgencias y las

no tengo tiempo para vivir mi vida. Las guitarras que a

e la cama, aunque el aire cálido de la primavera

ta de noche de madera. Exhalo lentamente, me doy la vuelta y agarro el teléf

mi número estos días es el hos

o la palma de la mano en un ojo,

hace una llamada en el sistema-. Tenemos un trauma enorme y no hay suficientes residentes

e la cama. ̶ Seguro

año. Dudo que alguno de ellos vaya a superar la residencia. Uno de ellos ca

con ganas de tomar una taza de café. L

o, está claro que necesita desahogarse. Si no lo h

antes de que una puerta se abra y se cierre con un clic. ̶ Juro por Dios, Kent

ue acabo de comprar. ̶ Sabes, podrías decirle a la

las mañanas cuando termina tu turno. Hablando d

̶ Sí, debería, pero alguien se está mudando a mi edificio. Pensé que podría

ue hemos controlado a todos los pacientes con quemaduras, me tomaré un descanso durante la pró

fue lo

o. Aunque no me ayudará a dormir, tampoco me impedirá hacerlo. Sé que

mpo en las afueras de la ciudad. Probablemente se les ocurrió a unos niños ricos experimentar cómo vive el resto de N

é negro. ̶ Dime qué piensas realmente de

e fiesta en edificios abandonados. O en el apartamento de quienquiera que tuvier

de cabeza. ̶ La élite que crece hasta convertirse en médica y

intentando matar a otra persona. Vete a dormir cuando cuelgues el teléfono, Kent. No

i cansancio y yo tenemos algo bueno. Estaré tan cansado

a salvar vidas. -El busca de Alan

a taza desportillada. Otra cosa más que teng

y no es

esta noche. Dejar que Alan me atienda en la sala de ur

iera admitirlo. Me gano la vida

al fregadero antes de apagar

el sueño se apodera de mi cuerpo, haciendo que mis extremidades se s

notas del piano impregnan las delgadas

o voy a pode

AU

ola blanco brillante antes de salir por la puerta. Cierro la puerta con llave

cias están en cajas, pero ya me siento como en casa. Toda la sala de estar

un sofá era más importante, y mi pobre bebé tenía que quedar

n

suficientemente barato como para vivir sola y

isiete años hace un par de meses, decidí que

mente, val

ciudad de Nueva York y un trabajo

uizá esté un poco deteriorado, pero es el primer paso

tamento e

Ha sido una semana larga de empaque y estoy ansiosa por volver a tocar. Las teclas de marfil me