Sedúceme Despacio.
ri
es d
ue decidà estudiar lenguas la realidad es que no quiero hacerlo. Mi verdadero deseo es montar
Casi nunca lo hago, pero hoy es d
regunto mientras abro l
ijo -responde con un
quiero que se preocupe. Ya sabes que casi no salgo
espués no tendrás tiempo, ¿cierto? -
o siempre, t
e y me subo a mi Renualth negro. Les doy instrucciones a los guardias para que mantengan todo cer
que marco el número de Alan Su
quieres a esta
á de humor -bromeo pa
qué tan important
de Aliana. El apodo desapareció cuando comencé a salir c
ugar decente para
a escucho una risa que
gar llamado "Diamantes". Es un club noct
Diamantes? -pregu
música, luces y mujeres
en, lo p
las puertas. Por dentro, Diamantes es puro lujo: luces de neón, música electrónica y un bullicio que
nrÃe, coqueta, pero mi atención está fija en la tarima. Una canción electróni
etiza a todos los hombres alrededor. Tienen uno de sus pies sobre pequeños banquillos, sus movimientos sensuales hipnot
n, como si estuvieran viendo un espectáculo exclusivo. Mis ojos permanecen fijos
do sacar de mi cabeza desde aquella noche, desde que nuestras miradas se c
gue bailando, sin apartar los ojos de mÃ. Hay algo en su mirada que me reta, q
la chica de la barra, sin dejar de mirar a es
co mi billetera y dejo un billete de 200 dólares frente a ella.
go para que te hagas una idea -dice al fin, tomando el billete con cie
odos le di
mientras se mueve con una seguridad que pocos
a no habla con nadie. Es... diferente. Asà que si
labra despierta a
ia -respondo con una sonr
res algo más fácil... -dice, i
bien, g
e bailando, esta vez al ritmo de otra canción electrónica, c
cómo sus ojos me buscan. Asà que eres especial, ¿eh? Pienso
a de bienvenida, y Darieth está con Kendra, charlando animadam
si quisiera desaparecer entre la multitud. Su ropa es sencilla: un pantalón flojo y un suéter
a ella c
perdid
da y me observa
toy buscando
ar. Cuando nuestros ojos se c
a -digo con
s evidente. Los papeles qu
rmura, sin
estás bailando en una tarima
no es casualidad. El destino acaba de ponernos