Alessia
y R
do debería de estar concentrado en como recuperar lo que es mío, ya le di demasiado tiempo y espacio, no dejaré q
que ya lo conoce de tiempo atrás. Me levanté para ir a tomar una ducha el agua helada y pensar con la cabeza fría, vienen a mí los recuerdos de hace cinco años, cuando la desflo
s veces, sobre todo cuando Serguey me llevaba a sus negocios, las hijas Bianchi son hermosas, muy hermosas en realidad, cuando mi hermano conoció a Fiorella se deslumbró podría jurar que es la primera vez que
mpulso, todo lo que pasó hace ci
shb
sol, de solo verla sonreír me hacía sonreír, tan alegre que cada vez que platicaba con ella me llenaba de alegría, se convirtió en lo único puro de mi vida, esperaba que ella no supiera de
se bajarme a reventarlo a balazos, pero la llamada insistente de Serguey me detuvo, estaba enojado porque me había escapado de la reunión
to que atender- Serguey
la negociación con los Bianchi no ha avanzado no quieren ceder a dejar las rut
ue beneficie a los tres - Dice Serguey - hay un tratado de paz q
l que vi abrazado a Alessia, resulto se el hijo d
asada, aunque hacerla viuda no sería tan complicado y sé perfectamente que estas prendado de ella - le dice a Serguey - por otr
ometido? - Le digo, Ales
namos - d
iminar, es la solución más
vuelve a decir el imbécil de Áng
no es la única mujer con la que puedo casarme, hay muchas hijas de la mafia, no te h
lessia Bianchi es para mi hijo ya qu
¿Qué les pasa por poner a Al
sa Serguey - sé por dónde
ices tú, sabes perfectament
n compromiso con la hija de Mu
sate tu con ella si así lo quieresfuturo ya está escrito, te he dejado divertirte cuanto has querido con el cente
mbécil us
sión con la boda, papá lo
e, traía un vestido corto pegado al cuerpo, tenía el impulso de bajar, pero decidí solo observar, ver ¿Qué hacía cuando estaba sola? Solo que de la nada salió el imbécil de Ángelo tomándola de la cintura y besándole el cuello, ella se giró sobre
el imbécil de Ángelo, cuando fue al baño dada la casualidad que apareció el idiota por ahí, dando alardes del trato se había confirmado con los Bianchi, que esa muñeca ya era suya y la noche anterior había logrado mucho insinuando que h
ue se vistiera no quería que los Moretti o los Bianchi la vinieran a buscar, estábamos en punto crítico, tení
lado, por lo que las formalidades ya no eran nuestro caso, Seguey la invito a la fiesta de Alessia, en el despach
retexto de tener Sexo ella acepto gustosa, no me podía quejar era una fiera reprimida por su familia, la acorrale en el pasillo y comenzamos a besarnos, la vi salir de su recamara, tenía los ojos llorosos ¿Qué pasaba? ¿Por qué lloraba? ¿acaso el imbécil le hab
n que estaba bien, ya no iba de fiesta, sus salidas se limitaban de la casa de Fiorella, el viñedo, la escuela y su residencia, pronto se graduar
ía a sus hijas en ningún cambio como ese, entonces ¿Cuál fue el
écil - la escuche dici
o tratando de hacerla sonre
eado, supongo que estaba enojada
¿Te hice algo para ofenderte? - era obvio, pero quería
bien, adiós - ¿pero qué cara
lgo insignificante y yo estaba - Ruana no era importante para que se enojara, se comportaba de una maner
cante?- Ruana e
e lo podríamos repetir lo que... - era Sexo, no la disfrute co
insignificante, no tiene caso volverlas a repeti
*
timo que
adie se le acercara, la deje hacer lo que quisiera, cuando mis chicos veían a un i
e había tomado un avión a Estados Unidos, eso no iba a pa
, no te lo voy a permitir, él no es como nosot
para una mujer podero
quivocas, no es como tú, no tienes ningún derecho de exigirme nada,
riosa, pero yo lo
avión nos v