La venganza de la heredera genio oculta bajo la máscara

estaba envuelta en

e había instalado una profunda tensión, tan sofocante qu

No sólo golpeó a su madre, sino que obligó a Delilah a comer pudín de mango,

timos, la alimentamos y le dimos refugio, pero mira la forma en que nos terminó pa

espiró profundamente. Luego, se volvió hacia el mayord

een se la

oncertado. "¿Aiden Green? ¿

rtuna del señor Green es sospechosa. Apareció justo después d

aba siendo tan atrevida debido a su asociación con Aiden. "Se cree intocable porque tiene a A

ter, el médico de famil

se volvieron hacia él con preocupac

s solo tuvo un sust

frunció el ceño con sorpresa y preo

con desconcierto. "¿Hay

lergia a

eñorita Edwards no es

tercambiaron mirad

a al mango? ¿Había acus

h no tiene alergia?", insistió Laurie

l cantidad habría requerido una visita de emergencia

dicación del médico, Connor y L

él. "Me aseguraré de transferi

timiento. "Si no hay n

lta, encontró a su esposa sumida en la contemplación, con la mirada distant

a de que Delilah no sea alérgica al mango. Por cierto, a

n nuestro apoyo. ¡Pronto regresará arrastrándose y roga

cruel, pero no era más que una chica ingrata,

te, subió las escaleras haci

s, debe defend

la mano una mujer de mediana

a devota criada de

hija. Me rompe el alma verla sufrir tanto. Aunque Janice es de su misma sangre, es muy ingrata. A pesar de todo el amo

no dejaré pasar esto. Si bien Janice es m

tunada de tener una

Soy yo quien tiene suerte de

n yacía frágilmente en la cama. La preocupación se insta

ica al mango". Las lágrimas se deslizaron por el rostro de Delilah mientras

un simple malentendido. Además, me alivia saber que no eres alé

que me vaya. La repentina locura de Janice me asustó. Debe odiarme mu

luso después de todo, eres considerada con los sentimientos de Janice. Ojalá ella pudi

e es una niñ

cuchar el nombre de Janice. "Concéntrate en descansar. El concurso de diseño de moda es en

eres la

ron desdeñosos. ¡Qué ingenuos eran los Edwards! Se

había sido expulsada de la familia. Delilah no creía que pasaría mucho

do por Routique Fashion, un gigante de la industria que marcaba las

a, se encontraba JE, un nombre que er

creaciones eran obras maestras que establecían e

o público. Los rumores abundaban, y algunos fanáticos incluso ofrecieron una r

acada en la industria de la moda. Como diseñadora célebre, L

etencia solo consolidaba el in