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Maldito hermanastro

Capítulo 5 4

Palabras:2153    |    Actualizado en: 03/01/2025

UARDE Y NO REC

una des

a mesa para poder quedar a mayor altura que él. Maribel, Bárbara y Harold sueltan a reír por mi acci

edado su belleza sino también su pequeñez. Papá tuvo que dejar la copa de brandy a un lado para poder tomar el control de la situación y cuando les

ás fuerza con la cara llena de vergüenza, y es que sentía que no era para tanto, ¿Qué iba a suc

or qué defiendes a ese psicópata en vez de tu hij

el abandono de su padre. Al parecer eso lo volvió un chico reservado y un poco violento, ¡Que digo un poco! Demasiado violento,

el formol sobr

sma sangre que una mosca muerta y sin gracia como tú? -Eso... Eso me dolió-Por mí no hay prob

sa con agresividad entre tanto la señora Sullivan se tapaba la car

rón ahora, Mina-. Abrí

or

de la ira, sabía cuándo odiaba mi padre que le llevaran la contar

cual sonría como si se hubiese ganando la lotería-M

o arru

Dios te guarde y n

jó mientras que el pelinegro levantó sus hombros tomando una posición autoritaria y dignidad-Yo realmente lo siento...-Sus ojos oscuros me observaron aleg

papá se levantó gritando con fuerza la vergüenza que le hice pasar mientras q

anos temblorosas hacia la salida. Apenas el aire caliente de esta

obbie mucho meno

end

l ver a Samuel en la entrada del restaurante y lo peor fue

e odiaban esto de mí, cada vez que estaba bajo presión o me sentía intimidada o nerviosa actuaba de esta forma tan gro

ndo, tu hermanast

hacia los pies de Samuel, ¡Dios! ¿No

dudosa de las cosas que estaba diciendo-¿Por qué

ero negro y caminar con presión hacia mí, sus hombros se veían mucho más anchos

s darme

eléfono sobre su delicada piel-Cla...Claro...-Brinqué al sentir sus dedo

able!-No pudiste decirme tu nombre por culpa de tu hermanast

Ci

bio pasó sus manos por su rostro con algo de frustración-

adas-¡Vale, vale! Te diré mi nombre en nuestra primera cita.-Anoté mi teléfono en s

os se plasmaron sobre mi mejilla izquierda-El

pero mi móvil cayó al suelo apenas el rostro enfurecido de Aarón apareció en mi campo de visión. ¿Cuánto tiempo

van sonaba potente, las venas de su cuello se notaban con de

i papá no está aquí! Deja de actuar como si fuese

príncipes azules que te dirán cuanto te aman en la playa y delante de la luna?

me con quien debo salir y con quien no... Este papel no te queda a ti... ¿Me prohíbes salir con alguie

tre jadeos al int

a de creerte mi hermano mayor porque no lo eres, no somos familia y nunca seremos

l?-Preguntó alt

ables, Aarón quitó los primeros botones

tu sola! ¿Conoces a ese tipo

te molesta, maña

boda de nuestros padres y es algo familiar, ¿Lo invitaras como si ese maldi

e envolvían su cuerpo. Sabía que sus palabras eran ciertas, no conocía a Samuel y aunque no tenía pensan

ya le di mi número y podremos ten

oscuro y lacio cabello-¿Crees que Harold estará de acuerdo con esto? Estoy más qu

odrá evitarlo... ¡¿Qué haces?!-Me alteré al sentir a mi hermanastro encima de mí, Aarón me arrancó el bolso

ías?-¡¿Qué carajos acaba de hacer?!-Asunto arreglado, ni tu padre ni yo estam

ese instante papá y Bárbara salían tomados de la mano junto a Maribel del restaura

hacia nuestra casa. Le rogué a mi Nana que se negara ante mi padre para que no le dieran la habita

e mí las risas de Maribel, Aarón estaba completamente meloso con ella y

habitación, Bad Romance de Lady Gaga empezó sonar, bloqueando mis oídos

cto escolar y empecé a cocer el borde del vestido que di

Samuel debe de estar llamán

de mi noche y rebusqué hasta encontrar la caja de tinta de tela que compré para darle el toque final a mi diseño, giré el

tamente azul. Ja, ja, ja, ja, ja, me detuve a la mitad del pasillo porque no podía contener la risa. Mis rodillas se d

ba sin camisa y solo llevaba un bóxer negro puesto. Su cabello estaba sutilmente alborotado, entre tanto m

rmanastro estab

iño?-gimió Mari

r adentrarse al lugar así que aproveché y corrí lo más rápido que pude para hacer de

iado rápido, sus brazos rodearon mi cintura cuando intenté escapar lejos de él. Les juro que quería perderme de la faz de la tierra y no entendí la magnitud del asunto hasta que presencié c

élta

sus cosas y salió de la mansión provocando que el

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