Invitaciones peligrosas

s tiernos, sumergida en un silencio sepulcral inmersa en la lectura de aquel libro tratando de olvidar e

za, le atraía de una manera totalmente extraña

la curiosidad abrumadora de descubrir que ocultaba, era

ev

ojos fastidiada ant

y hablan

pondió sin despegar

Por qué sa

o como si fuese lo m

golpe s

ncio para concentrarse en entender que era lo que

atarme así! –

ue se esforzaba por no derramar, esa era su mad

reto? –Preguntó encarándola finalmente-

acia un lado tratando de esconder su reacción a la de su hija, sin embargo Le

vin

se sintiera agredida. Aquello turbó el alma de Levina y quiso abrazarle pe

que ni Gustavo, ni yo somos

a la vez que la furia y la verg

ído eso Levina?!

s, parecía culpable sin embargo rogó a Dios que eso n

ro cualquier

do contenerse más entonces

on ironía pero s

renderme, madre

idez hasta la puerta y

perdida en sus pensamientos, lloró tapando su cara por los sentimientos encontrados, la tristeza y la rabia golpeaban su ser. A lo mejor se estaba comportando como una niña aun así se sentía confundida, a

ezar finalmente el último para poder irs

surró su

llo suelto desprendiendo de este el dulce ar

nos centímetros de distancia de su broceado y bello rostro. Sonriendo, él se irguió por completo alardeando de su magnífica

itiera aquel chi

ados! –gritó tratando de disim

que la vieran llorar,

es Álainn?

ostro de Levina en sus grandes manos ocasionando que la rubia lo mirase a sus ojos azules, él era intimidante pero también era perfectamente her

a por otra parte después se sentía irremediablemente satisfecha al saber que él la

bien antes de que llega

ería estar sola como

escudo, l

o Liv, hace frío, ve a casa –dijo él con su a

Hablar con él simplemente era extraño, un chico nunca la había intimidado tanto no obstan

estaba burlando de ella y

sorto e inmerso en las tinieblas, Liv frunció e

ero ir –habló ignorando la mirada de

azó ocasionando que su garganta dejara escapar un jadeo de sorpresa ¿En serio estaba en los

la quería en esos momentos. Se permitió cerrar los ojos y aspirar el arom

tonces Álainn? –Pregun

or un momento, pero no hay

rogando por no encontrarse ni a su madre ni a su padr

blemas y seriamente estaba c

mi pro

ció el ceño

blas? ¿Qué es lo que r

tos y luego soltó un audi

alo Álainn, nadie te hará sonre

sus palabras pero en su

chas veces psicótico y

pero no le haría daño, si buscara eso y

lek? Sé que estas

era que no debía confiar en absolutamente nadie, da

de mi ento

ó decir con honestidad a un chico ni a na

avor,

giró para verla, fue allí cuando sus miradas chocar

ue te sucede Lee Hyo

tu problema

eño por la actitud tan extraña que estaba

yo

me en

Qué te

¡N

ue dejando a Levina y

onocía demasiado y sabía que algo le estaba mole

sa? –Pregunt

se comporta de esa

siquiera volteó a verla, la rubia inquieta por su amiga quiso hablarle pero los ojo

ienes? –Pregun

bre que tenía en las manos e

de hablarle miró hacía todo

pronto, ya quiero

l cuanto el semestre terminara en las vacaciones de navi

el viaje para cuando se aca

o quiero

emos el semestre, to

ves?! T

a de la clase dejando a más de uno co

a Lee! ¡¿D

entendía lo que le pasaba, ella nunca se había