Poséeme

l que iba adentrarse, las cosas que iría a conocer, todo aquello que podría experimentar en el campo de lo

brá pasado algo para ser tan despectivo con las personas? Y algo que rondaba por su mente desde que lo conoció y comenzó a tratar ¿le habrán roto el corazón alguna vez? Porque para

a y la mesita ratona que la acompañaban. La misma se ubicaba en medio de la sala y sobre aquella mesa reposaban varios consoladores de diferentes tamaños y color. Tambié

le ordenó y ell

nuda

nte

ue l

so era el premio ¿Cómo serían los castigos? Abril comenzó a desvest

preguntó tománd

an delgado pero iba perfecto con ella. Su pubis completamente depilada había logrado encenderlo y sin mencionar el pequeño corazón tatuado en ese sitio con una leyenda que decía “vive, ama y siente. Por sobre todo siente” sonrió sin d

que puedas al pecho. Encorva tu espalda de modo tal que me dejes a la vista tus Zonas íntimas, p

uesta, provocó que sus zonas íntimas comenzarán a contraerse inmediat

omenzó a atarle los tobillos a la madera. Primero uno luego el otro. Su cercanía con sus partes íntimas p

yo. – ella no dijo nada producto de la ver

ante él, ante sus deseos oscuros. Comenzó atar sus muñecas, primero una luego la otra, para seguidamente unirlas entre si. Paso el largo de la cuerda sobre el contorno del tórax para inmovilizar la a la silla. Luego, colocó una mordaza de esas que extienden su boca para practicar el sexo oral, la mism

o a su boca e hizo un movimie

a boca. – él no es de mucho diálogo, pe

uyo, que le provocaba mucha ansiedad. De pronto siente que algo cae sobre sus nalgas y luego

ante. De vez en tanto él daba una palmada fuerte en cada uno y lo hacía hasta que quedarán rojo

la para tomar algo de la mesa. Ella comenzó a sentir un

ego. – dijo el con el apa