Llamada a medianoche
dos del sudor que emanaba de su cuerpo, en posición fetal miraba su reflejo en el espejo, sus ojos marrones enroje
cara e incluso hiciera caer por la acera, su ritmo era firme y decidido yendo a máxima velocid
r o agresora, intentaba gritar pero una mano le tapaba la boca impidiéndole poder hablar y ahogando sus gritos, ella le arañaba los brazos y la mano con la esperanza de escapar de su agarr
aginado, había sido una pesadilla horrible, la guinda del pastel para su día de mierda que empezaba a difuminarse por su ventana, los primeros rayos de s
toda la noche tampoco había ayudado a mejorar su sueño, la situación la ponía con mal cuerpo, ya que sabía que la situación del coronavirus estaba
mo había firmado ya su contrato laboral, ya empezaría a cobrar, además haría teletrabajo mientras durará el confinamiento por lo cual, las necesidades financieras estarían cubiertas y su madre se tranquilizaría sabiendo que no pasaría hambre, ni necesidades básicas, pero se intentaba convencer que esto sería algo temporal y en poco, podría volver a ver a su familia, porque de lo contrario habría tomado una de las peores decisiones de su vida. Echaba de menos su
oz alta mientras se disponía a realizar
rior la había dejado tocada, un escalofrió le recorría la espalda, achacaba la culpa a la situación
rraban demasiado y luego no dormía durante días, pero extrañamente dichas pesadillas no la aterraban es más, la man
cuando bajó la mirada vio una pequeña taza de café de papel con un folio escrito debajo, cogió el café con la mano derecha mientras leía la hoja de
é, era un detalle nada má
erta de su apartamento mientras
, ella había apreciado mirando por la rajilla de la puerta de enfrente y la mirilla como había al
cer al nuevo vecino, nerviosismo y temor ante el confinamiento, e inquietud ante las pesadillas de anoche, pero estos pequeños detalles
un mensaje a Dylan, una vez finalizada su labor se metió en
ss_
¿me re
Ajá,
ss_
oy Krista, por
n_Thor
udaría de ti, ni de que ll
ss_
é c
s nuestra cibercita
ss_
stuviera interesa
, de todas maneras cont
ss_
quiero! Pero no te aco
sta una chica que sepa
ss_
e Oklahoma sería una cateta d
Una cateta desden
ss_
oder decir l
Quisiera
ss_
uerte. ¿Algo más
no te hablaba a ti, si no a esta cho
ss_
a mí también me apete
ana te aparezca una chocola
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O
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egunta ¿crees en el
sta
de haber car
No, no veo bien
sta
D
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la chocolatina me sedu
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malo, que m
D
Te doy hambre po
sta
o, por cierto, ¿sabes q
D
acias, fue un rega
sta
ntar
D
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ta regalo de anivers
D
Ahí has estado
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ía hacer una
o unas cosas y nos v
sta
Perf
iba en chándal y esa no era la mejor impresión para una primera cita, si es que era una cita o al menos una quedada. Él ya la había visto, y tampoco es que fuera echa un pincel cuand
illos se esparcieron por todo el lavamanos y los estantes, algunos incluso cayeron al suelo pero a ella no le importaba, el tiemp
r los hombros había sido perfectamente alisado, las cejas ya estaban perfiladas así que no había tenido que trabajarlas, sus ojos azules destacaban más con el rímel que alargaba sus pestañas y el delineador que enmarcaba sus ojos, su piel extremadamente pálida ahora estaba ba
pareció Dylan al otro lado de la pantalla, ella se dedicó a observarlo un poco, parecía que la había mentido, había dicho que estaba trabajando pero se notaba
esperaba tener pero algo es algo –dijo Dyl
ue estás a mi altura para pedirme una cita –c
eguntó Dylan haciendo que Krist
sca
sorprendiendo a Krista que no le preguntara cosas más vanales como s
ra hacer la cena y los quehaceres de la casa que aún quedaban por hacer, al fin y al cab
e, su serie favorita estaba en antena y ella estaba embelesada mirando cada minuto
aba que alguien la observaba, asustada se encamino hacia la ventana y bajo la persiana y corrió las
pero allí seguía sin haber nadie. Se sintió estúpida por haberse asustado de esa manera, pensando que alguien estaba dentro de
aldiciéndose a sí misma y a Jane, la cual
había recetado debido a los ataques de pánico sufridos a causa del trauma con Jane. Se to
ate, inspira, expira, solo tú puedes cambiar a
rar un rato a tranquilizarse. Se encaminó hacia la ventana y miró distraídamente la calle vacía y el sonido ensordecedor de una ciudad desierta a esa hora, parecía algo inusual, había leído en muc
o nadie la llamaba, la pantalla marcaba las 12 de la noche y un sonido ruidoso invadía el apartamento, entonces miró la pared de
no y contesto sin
añada porque no era común recib
y una respiración entrecortada leve, casi un susurro indivisible para su oído pero ahí e
intiéndose mosqueada pensando que algún im
ya que estaba claro que nadie iba a contestarle, pero justo en el momento en que hacia el gesto de colgar, una
rista levantando la voz e
iosa y preguntar quién era, que era eso de No salgas quizá amenazarla con llamar a la policía esperando ahuyentar a los bromistas de turno, pero finalmente, se dio por vencida y colgó el teléfono sintiendo una sensación de ansi