La asistente del padre millonario

spués de la discusión que habían tenido, él había aceptado que ella se marchara antes del

ncuentro, buscando entre las personas a su jefe justo cuando

as a a

resa. Raía puestos unos pantalones de mezclilla y una camiseta ajustada haciendo que sus músculos se tensaran contra la tela. Llevaba años traba

Li

rio elegante, apuesto e idiota que siempre sale en todas las revistas -le dijo él

r es tonto -la vocecita de May

ra cosa más en la que es

convierta en material de noticia, su vida ha sido tranquila hasta ahora y me gustaría que continuara as

jefe en la calle sin ser escoltado por sus guardaespaldas. No quería que la prens

var la línea definida de los músculos de sus antebrazos y las venas que sobresalen por encima de su pi

a justo en el momento en el que Liam l

Rebecca? -le preguntó él

sus mejillas comenzaban ya a teñi

venido de compras ¿recuerdas?

que quizás debías haber tr

tivo que uno vestido de ropa casual -hubo un breve silencio

itó Maya

e comprarme ropa, estoy convencida de

e sirva para este viaje, debe ser un poco incómodo caminar

ro de inmediato salieron camino a la prim

lo surrealista que era todo. Estaba de compras con su jefe y la hija de su jefe para irs

proveniente de Maya saca a

cede, pr

mpraba lo que a ella le gustaba o lo que le parecía que me haría lucir "chic". No sé qué se supone que debo escoger, ni cuál es mi

os a empezar por lo básico

a, como el

vamos a encontrarte la

o pudo contenerse. Estaba más emocionada que nunca en su vida, agarraba todo lo

ias, Rebe, es

fue el que hizo esto posible y me convenció de ve

endereza justo cuando el sonido de sus piecitos sobre el suelo lo sorprende

ias,

s. Temía mucho que no pudiera llevarse bien con su pequeña por todos los años que habían pasado al

ieras volver a ir de compras solo tiene

eguntó ella sorpre

o pro

Rebecca y tomó su mano con dulzura. Ninguno de los dos pronuncia una sola palabra, solo se quedan viendo sus

-dijo él

bligó a romper el contacto de sus man

cia adelante, volviendo a ac

opa de oficina Martin, un bikini preferentemente, esperaré ansioso a que me mu

pies y volvió a donde se encontraba minutos atrás, dejándola