El regreso de la heredera adorada
eclipsaba la sencilla villa de la familia Chapman, tanto en escala como en esple
los vastos pasillos, hasta que llegó a una habita
onos pastel y adornado concienzudamente con detalles exquisitos. La chica
eguntó suavemente la mayo
ndió ella, con un liger
n alegría: "¡Me alegra oír eso! Si necesitas algo, solo dímelo". Tras un segundo, a
s ojos de Madisyn se agrandaron al ver la variedad de ropa en su interior: había
enzo. Mañana llegarán m
¿no crees que es demas
chica nunca tiene suficientes vestidos. Más tarde iremos de compras, para que
sintió profundamente agradecida p
Madisyn, al sentir el amor genuino de sus padres biológicos, no vio razón para retrasarlo. Esa misma tarde vi
y le dijo con la voz llena de emoción: "Cariño, llegó el momento d
iento: "Disfruten mucho de la experiencia. Yo tengo trabajo esta tarde y no
ento estilo de vida de su familia, tomó la genero
on cariño; en sus ojos bri
ue de Chanel. Sus ojos se llenaron de emoción al imaginársela vestida con cada una de las prendas. Rápidamente
u madre, así que agarró la ropa. Estaba a punto de dirigirs
as, con la esperanza de levantarle el ánimo. Cuando vio a la joven a la que l
al instante a ese par. Su expresión se suavizó, pues reconocía el p
ber criado a su hija durante todos esos años. Esa era la razón por la que había regres
mpras en la tienda como un gesto de buena voluntad, cuando el tono de la más joven cambió bruscamente. "
la escena que había presenciado en el Hotel Alpenglow más temprano. "¿Por qué no estás con tus padres pobres
a perra estaba tratando d
elegante establecimiento y dejaron a Elaine
respondió la ofendida, sin atisbo de calide
hos años les había dado su lealtad, sin reciprocidad alguna. De hecho, había elevado su modesto negocio
apman no eran consc
tos ya no nos conciernen? Si la gente escucha que te estás acostando con viejos por dinero, ¡la reputación de nuestra familia se v
amor, pero la realidad que tenía frente a ella era completamente diferente: no se preocupaban por ella, sino que la trataban con franca hostilidad. "Di
jo: "De hecho, hubo una época en la que ella fue como una hija para mí. Señora, déjeme advertirle algo: no se deje engañar
s acciones, me decepcioné profundamente de ella y no me quedó otra opción que expulsarla
No podía permitirse que se corrieran los rumores de que era demasiado dura con la chica a la que alguna vez había tratado como su hija. Para h
comenzó a arder en sus pupilas, al darse cuenta de que Phyl