Un alfa arrepentido: vuelve a mí, mi luna
a
la manada? -cues
hacer nada como una loba! ¿De qué sirve que lo sea? Si me voy, tendr
la v
desde que llegué ahí. Me limitaba tantas co
lo todo. Querer apropiarse de una pe
? -inquirió, sin poder entenderlo-. ¡Vives con tantos
lamé, con el ceño fruncido-. Por la diosa
calmado-. Afuera es muy peligroso, no
o se la quité de inmediato. No iba a dejar
lo has hecho en seis meses
relación de colegas, n
-Me crucé de brazos-. Si no fuera por Elena, ni me entera
esolver este male
solverlo -zanjé, mirándolo c
rendirte
N
cuestionó-. Tendrás una mejor vida aquí, La
lo entenderías. Tienes el cor
fensa. Ya no me importaba faltarle el respeto, au
marme, pero desconocía mis
n, ya que de otro modo no hubiera podido es
ue te lo advertí. El mundo exterior es un lugar peligroso y seguro tu padr
sermones -refuté-. Lo d
nuevo me detuvo, agarrando mi brazo y provocándom
Yo no estaba dispuesta a dejarme llevar po
compañarte a la salida -masc
l suelo y procedió a ponérsela. Tragué saliva con tant
y ellos segui
sgarraba el alma. Me daban ganas de arrancarle el cabe
fue. Me sentí traicionada por ambas
am
tía inferior. Y ahí la vi a ella cuando estábamos bajand
imiento, pero volteé mi cara y seguí con mi c
e la extrañaré -pedí, ya estando en l
diré -a
manos en sus bolsillos y por un segundo pensé que me ped
segundo, pero Caleb no dijo ni una sola pal
rmuré, sintiendo un
ropio bien. Necesitaba avanzar y no quedarm
ima vez-. No podré ayudarte si
ito tu ay
una mochila con mis cosas, fue más rápido de
lista par
re en mis huesos como era de costumbre. Tomé la
bía hecho y aún estando en esa form
.
por qué Caleb me buscó
aba segura de que él me recibiría con los brazos abiertos. En mitad d
riz, chillé. Mi voz salió como un aullido convertido en sollozo. Mis hues
o,
poco más... Carajo. Mis piernas comenzar
avor! -exclamé, mira
bosque más tenebroso que había visto en toda mi vida. La noche er
los búhos cantar. Una rama crujió detrás de mí, alertándome. Me giré en e
tensificar en ese momento? Tantos sonidos es
ué s
me, no me hagas esto -m
no había luna, ni un pedazo de ella. Aún a
ue hacia el olor que desprendía mi padre. Supe que era é
ble que me guiaba, estaba tir
qué tengo un ma
a cierto tiempo al sentir una astilla en ellos. Me mordí el lab
n agitada se ahogó al ver que había mucho humo por en
como el olor a
humo y las llamas devorando un campamento. Lo supe de inmediat
ue estaba claro que ese era el campamento que siempre
orque a medida que avanzaba, me encontraba con lo
fuerza mientras buscaba a mi padre en medio de toda esa
ica f
, con la voz ahog
arias ramas a lo lejos.
uscado en medio del campamento. Su rostro est
, con voz ronc
estaba cubierto de sangre, quemaduras y u
lobo, ni la mejor regeneración podía cu
tí, sin
or qué está todo en llamas? ¿Quié
dos, el claro ejemplo de qu
ra todas las manadas, se le abrirá el camino a un terrible destino, en don
re? ¿Por qué no me
mó mi
o que me asustara-. Tú eres más fuerte de lo que piensas, hija, aunque
n los c
iosos, sedientos d
prometo que
o siempre tiene su final. La diosa Luna ya forjó el destino de cada
a descansar hasta encon
é te r
ió y sus ojos pe
ojos aguados-. Voy a llevarte co
lla-. Tu madre y yo estaremos muy orgullosos d
, regalándome una sonrisa que me