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Te pertenezco

Capítulo 7 Parte 6

Palabras:2039    |    Actualizado en: 31/07/2024

e

bastante durante ese tiempo, aunque no podía olvidar la vez que fui encerrada en ese casillero, ¡Ni siquiera en las

esos cuatro, eran médicos, abogados que tenían alguna fundación por algún lado. Ahora la llamaba tía, al igual a las otras, en realidad solo eran dos más, la

ctaban, en un lado estaba que ya comenzaba a manejar la fundación de su madre, porque está se quería retirar, Sam... Él era especial, siempre fue el más rebelde de todos, aunque nadie lo creía del todo, por un lado, quería seguir ese camino, y tuvo la op

lado mis hermanos... Bueno, Matthew y Mathias seguían siendo unos idiotas en cada sentido de la palabra, pero algunas cosas habían cambiado con el tiempo,

Sí, en cada sentido de la palabra eran unos idiotas, por muchas razones. Jamás quise ser conocida por el público, en mi antiguo colegio pude ver el daño que hacía en una persona, ser señalado continuamente simplemente por un mal comentario, que tal ve

es como nosotras solo te van a buscar cuando quiera

, mientras trato de alejarme de este lugar tan solitario, mi corazón latía

ellas, mientras me agarr

me costó dejarlo crecer, mis hermanos siempre quisieron que mi madre se dejará crecer el cabello, de alguna forma querí

gente que te molesta, siempre lo supe... Simplemente no pude contenerme y dej

ntón de risas llenas de maldad, jamás había creído en un Dios y ahora se afirmaba aún más, tal

chica que tenía la belleza de los dioses, que podía caminar en la calle y dejar a cualquiera bajo sus pies, d

o creo que le suceda nada -Quería gritar, pero

ía resolver las cosas fáciles, yo me maté estudiando, yo hice todo par

unos casilleros, tan pequeñas que no estaba segu

hizo comprender más de lo que una mente de 14 años puede hacer. Comprendiendo que el mundo no es solo blanco y negro, tiene muchos colores que en ocasiones olvidamos por

as del casillero, no podía moverme; pensé que sería fácil salir de este lugar, pero no fue así. Pusieron un cand

lágrimas salían, tenía miedo. No quería morir, había sentido eso hace una semana, una fría presión en el pecho, eso era ira contenida, ganas de asesinar a mis herman

día ver correctamente por las lágrimas. Sentí como alguien gritaba, como pateo el otro casillero a mi lado, haciendo mov

anera dulce y delicada. Eso me hizo llorar más, estaba rodeada de mis amigos y hermanos, sin embargo, solo podía sent

dio un beso en la frente

aba por teléfono, mientras que Sam y Derek miraban a las chicas que hace unas horas estaban haciéndome daño, esta

trado, sin embargo, no podía conseguir nada, y siendo sincera no me importaba. Es

ano, unos tres años después -¡Es una fiest

casi 30 años me respondía como un viejo, como una

ión -Hice mis tareas, incluso hice más de lo que debía para cumplir la

las veces que ha salido

su oficina, no la de la casa, la que estaba a casi

el labio sin querer responder, ¿Debía decirle que era por qué tenía que hacer u

o vuelvo a levantar mi cabeza, su ceja esta enarcada, no

eres

salvado más de lo que puedo contar con una sola mano. Suelto un gran suspiro recordado estos últimos tres años, muchas cosas han sucedido, lleno de dolor, drama y más que todo... ¡hormonas!, a

ta. Eso decía más de

muerdo el labio por la situación tan incómoda que estaba iniciando, mi parte racional me decía que lo mejor era decirles la verda

una ceja enarcada, bueno, eso eran los Smith, porque el Petro

quiere

agante oficina -Quiero hacer una investigación de cómo es ese ambiente, ustedes me cuidan demasi

cesita

la cara, la carcajada se hace tan sonora que algunas personas que transita

ras me sonrojo y cubro m

seguir riendo -No sientas que es feo, simplemente es algo norma

or

le muestro mi dedo del medio mientras sonrío, pero lo

? -Hace unas horas solo el ruso sabía mi s

ese hombre que ahora se está riendo de mi desgracia, grité y le confesé mi amor cuando no debía. Sin embargo

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