Con ninguno de los dos

on un dolor de cabeza

o beber de

abitación y lo miro enfurruñada, me giro dándole

mento

capaz de dar con él, la cabeza me taladra y cierro los ojos incómoda tratando de recuperar el equi

r corriendo. Llego apresurada a la cocina buscando por todos lados

ios ¡¡¡

a a ma

o está en casa, así que decido dar un recorrido por las demás partes de la casa asegurándome de que realmen

r generalmente en su trabajo, aunque la verdad me extraña mucho que n

sé que a su regreso las cosa

y relaja la tensión en mi cuerpo. Como si de un interruptor se tratase, junto

es

co

a

i

e

o? ¿

a A

por

porque recordar con claridad ese beso me pone muy nerviosa y de

haber vomitado ¡Qué vergüenza! Y después... después todo lo

ne que v

me invade más vergüenza al recordar que Peter me tuvo que ayudar a bañar. Él me vio... ¿Me vio desnuda?

uscarlo y h

una blusa sin mangas, cómoda y fresca. Me visto y me coloco unas sandalias, también cómo

tan mal para ir

bolsas negras bajo mis ojos, pero no es nada de lo que

agradables por todo mi cuerpo. Siento un cosquilleo en mis manos y las paso a

Despier

litos, que me encanta, me lo pongo

.............................................

er

ño bien frío para liberar la tensión y espabilarme, aún sigo c

punto y me encuentro con una Regina toda roja, con el rostro de medio lado evitando mirarme,

quiero saber qué pasó ano

izadora y la tensión en el

zo – Aiden me llamó para que fuera a buscarte y t

mi rostro mientras la miro, presionánd

.. me viste – hace una pa

pletando la frase por ella y veo co

¡

i, me extraña que creas que me aprovecharía de una situación así

y yo camino a vestirme con normalidad. Cuan

ya – carraspea torpemente – te-teng

eza y la vi retirarse de mi habitación. Esta ch

.............................................

gi

explotar de la pena, mi cara al verlo en toalla

después de terminar con mi trabajo, la verdad es que la casa era un desastre. En el momento que llegó solo me dedicó una rápida mirada de aprob

antes que él a preparar el desayuno, eso en esta casa era una fa

ios de almuerzo y en esos momentos solo compartimos unas pocas palabras, a veces creo que es lo mejor. En mi mente ya no quedan casi recue

e mucho, extraño