La oscuridad de tu mirada
.V
", es como su frase predilecta o algo así, y hoy
de universidad, ¿en q
flojado o algo, lo he superado con creces. Y a pesar de que estoy tan oc
qué es. No es que lo tenga todo, pero sí lo necesario y me sie
de pensar en cosas deprimen
entre los estudiantes: Mr. Sádico, el profesor más aburrido y más exigente del cole n
to, como quieran llamarlo. En fin, que solo necesitan saber que tendrán que hacerlo si q
toda la clase, interrumpido por una señ
rra en letras mayúsculas. "TRABAJO SOCIAL". Vamos, que
ed no será". Pienso para mí. Al parecer al muy cabrón no le basta con siempre darnos una mala nota–...
s consternados. Hasta yo, que siempre me dicen
rio, y por cierto no, no se puede cambiar el lugar que le toque, sean niños grandes y completen su asignación
n ha obtenido ust
s reforzadas
una broma, este no pu
me levanto y miro al profes
ofe
me, C
–le digo mientras albergo todavía una ín
omeo, ust
to tiempo es
as, decido saber al menos el tiemp
tar según su comportamiento, pero
damente en
dilla, tengo que pasar como mínimo tr
ofesor se gira y, con una sonrisa un poco
as cinco de la tarde. –Y diciendo esto se aleja sin pr
todo el mundo sale de su e