Mi jefe, mi Alfa
CL
con rapidez. Hace minutos, una especie de creatividad impulsiva llegó hacia mí por arte de mag
i escritorio y me mira con profundidad, sus ojos verdes están más oscuros que de cos
oso y, al mismo tiempo, tiene un au
-titubea, soltando
arqueando las cejas.
o te voy a molestar por esa tontería -agr
que quería decirme algo más, pero no se animó. ¿Será algo relacionado
ente. Suelo plasmar lobos normales, en manadas o solitarios, pero hoy mi imaginación vuela y estoy dibujando un lobo gigante, con pelaje negr
e casi real, como si sus ojos verdes estuvieran mirándome fijamente, tal como los de Hernán hace unos m
res. La frustración se apodera de mí mientras intento hacer un trazo preciso y mi mano tiem
tre dientes, sintiendo una
igue ahí, recordándome constantemente lo que perdí aquel día. Mi frustración crec
la. Levanto la vista y lo veo parado frente a mi escritorio, mi
pero no me está saliendo bien -admito,
nta, extendiendo una
árselo. Observa el dibujo con aten
me con una leve sonrisa. Noto satisfacción
poco más tranquila, pero todavía f
sobre mi escritorio y
que puede ser difícil. Si necesitas tie
profundamente. Asiento, tratando de no deja
Selton. Lo ten
se, pero antes de hacerlo, se
imagen de ese lobo? -c
de hombros. Sus ojos me examinan con una mezcla
xpresa de repente, con tono serio y seguro. Me
, señ
presionada. Creo que ese lobo es el que mejor representa
rgüenza, pero termino asintiend
ondo en un murmullo-. Trataré
ce-. De verdad, h
a de emociones que me invaden. Hernán me dedica u
eocupa no poder cumplir con sus expectativas debido a mis manos temblorosas. Respiro profundamente, intentando calma
y sombra que agrego. Sin darme cuenta, paso una hora trabajando, sumergida en mi prop
s informes para la reunión de ma
ongo a trabajar en los informes. La eficiencia es clave, especialmente con Valeria supervisando
dibujado. Hay algo en él, algo más que simple creatividad. Es como si una parte de mí es
parto con mi prima es mi refugio, un lugar donde puedo relajarme y dejar de lado las preocupaciones del día. Sin
relajarme. Marina no está, así que
etamente, una conexión que siento cada vez que está cerca. La forma en que se preocupa por mí, la manera e
sar. Pero justo cuando estoy a punto de apagar la luz,
ble. No te preocupes por nada, solo sigue haci
la cama, dejando que el cansancio del día me arrastre al sueño. Mientras cierro los ojos, la