Segundo Amor
ón. "¿Ya llegó Sebastián?", le pregunté a Micaela, tomando
empresa y hermano menor de Sebastián, mi amigo, mi cómplice. Lo conoc
o de chocolate con fresas y crema, los antojos de
Cuáles son esas formas de lleg
me envió a organizar la sala de juntas. Tiene una reunión con los Viscon
pero no me mires así con
iero que Sebastián
i hermano
e soy capaz de cumplir con mis res
ayudas a organizar las ca
ando al restaurante "Mamá Mía" y pide el servicio. Ellos sa
amigo hermoso. -Me acerco y le doy un beso en la mejill
Ahora vamos a ponernos manos a la obra y dejar todo listo para la reunión de hoy. Juntos somos impar
antes de dirigirme hacia la sala de juntas. Ju
la reunión. Me mira con una sonrisa y me dice:
onfianza de Sebastián y de todos en la empre
i, la tarde estuvo tranquila. Estoy terminando de
me prometiste. -¿Micaela, a qué se debe ese cambio tan repentino? -l
e dé un buen castigo, que me haga gritar con ganas mientras... -¡Cállate! -le digo con una media sonrisa. No te pr
zaré el dinero que ahorro para estas ocasiones. -No v
amiga. Con tal que esta noche me
que pensaba que mamá era l
mamá! -responde Micaela riendo. Nos mir
Erika Londoño, la jefa de marketing. Yo diría que es la zorra mayor, ya que se h
ecretaria de pacotilla, protegida por el dueño de la empresa. Ambas hablan y ríen libr
ro quitarle esa sonrisa de un solo golpe. Ella se cree la dueña y señor
mos sin trabajar, ve y se lo dices al jefe
s? -seguro que para obtener ese privilegio, María, tuviste
estás diciendo, Erika! -respondí furiosa, si
ensos y privilegios gracias a tus favores sexuales. ¡No te hagas la
arme, pero yo estaba demasiado furiosa como para escucharla. Me
ectamente conmigo en vez de andar difamando por ahí. Y te advierto, la próxima vez que me faltes el respeto
eacción. Luego, soltó una risa nerviosa y se alejó de nosotras
a última vez que tendría que lidiar con Erika y sus comentarios desagradables, pero al menos había dejado en cla
inua