La obsesión del mafioso alemán

ITU

a mi peco y

ajo del marco de la puerta. Sobre la cama hay una bandeja con

mejor que se arregle-asiento. Deja

r el desayuno...

o cual me pagan-ruedo los oj

llas rosas. Agito mi cabello a medio lado encontrándome a Adler sentado en el s

manos sobre sus caderas al sentir las suyas sujet

e mi pecho y lo escuc

nos deja solos. -Sabrina, no quiero perderte... si algo te llega a s

Adler-sus ojos e

e mantiene de pie en ese maldito mundo eres tú. Eres mi enfermedad y mi cura Sa

ión, Julie se le suben los colores y alza las manos al ver como alguien

ara salvar a su amante que abre bien l

Schulz? -Julie pregunt

r hozada camina hasta nosotros y se coloca en medio d

ana? Si estúpida mujer, lo

ta y no deja

u amiga antes que el alemán pierda la paciencia-Ya que te veo solo podríamos no sé.

a mi mujer. Desde que llegaste has estado ignorando su presencia intentando seducirme, si no te has dado cuenta na

illa su nombre, pero

ea mientras que cierra y abre los ojos. El alemán la toma de la mano y la o

entaría hacer algo, pero

a Julie y la empuja hasta sacarla sin antes advertirle que no vuelva a aparecers

gela Gabriela me abraza apenas me ve y le devuelvo el gesto con fuera. Dimitir me da un par d

jo mi m

s lejos de él; pero si me llega a encontrar en verdad estaría muerta y

-¿En qué piensas cielo? A veces quisiera hasta poder controlar tus pensamientos, así yo estaría e

nuda dela

rato Erick?

ni siquiera me mira a la cara y me trata co

lo único

rme cuerpo me cobija, sus manos masajean mis pechos. S

haces?

stoy loco, loco por ti y solo por ti-me levanta para que me siente sobre

un g

z. -Adler me está doliendo-el alemán de pre

ra no golpearme el rostro con la cerámica de la tina. Adler abre más m

ara pellizcar mis pezones, intento detenerlo,

uiero hacerlo-Gime Sabri

ejillas. La bestia alemana mueve su cadera hacia ade

agarre cuando lo

o un pie de la tina, pero Adler vuelve a sentarme sobre sus piernas. G

tuya, Adl

rme, hay un brillo en sus ojos cada vez que me hace daño. Es como si

siga y lo hag

mira apenas salimos de la mansión hacia el jardín. Dimitir

-llevo mis manos

ventados y un ojo hinchado. Me mira con algo de dificultad y su cuerpo tiembla. In

, pero me detiene-. Si me dices mentiras te llevaré al

para que no diga nada, Erick empuña e

os, mis hombros su

ue quedó vivo... ¿Sabes p

donde estoy bailando sobre una mesa. Miro a Erick y este no es capaz de rete

pe. De mi labio inferior sale sangre. Agarra mi mano y coloca

en s

bes pleitesía ¿A caso eres feliz haciéndome daño? -me empuja-¿Te gusta que te miren

k da un paso hacia adelante, pero lo veo volver a su posi

Por qué me haces esto, cariño? -jala su cabello-¡¿Por qué?! Si yo te amo, te doy todo. Eres un

algo, me

l único que amo... -quiero vomitar.

casi inconsciente. -Lo sabía, me estas mintiendo... -masculla con un hilo de voz. Me arrebata el arma y se la da a Erick-Máta

omplacido, tien