Mi Unico Destino

espués, en

MI

tada; significa que debo guardar las apariencias y lucir hermosa siempre, perfectamente arreglada, modales impecables y no puede faltar la sonrisa radiante donde el mundo entero pueda ver de primera mano cómo es la feliz vida de una esposa muy consentida y amada por su marido, aunque sea solo para guardar las apariencias (que a m

a casa fría y lúgubre, donde hasta el personal del servicio me odia. Siempre estoy sola y no tengo amigo

sin falta debo llegar a tiempo para mi tortura reglamentaria. El comedor es tan grande que puede albergar unas veinte personas y a pesar de que me siento en el todos los

sentir un hierro caliente en mi espalda. Él me odia, y en los casi cuatro años que lle

ndome cosas horribles como: -. No es que me importe nada de lo que pase contigo, solo me preocupa que te mueras mientras no estoy, podrías traumatizar al pe

obviamente le

sé ya, pero estas alturas, sus palabras no me afectan, por lo general lo ignoro o apro

escomposición en su propia casa! ¿Dónde estaba el marido? -De verdad que me gusta molestarlo con estas cosas, sé cuánto le importa su reputación y hace mucho que me

reojo y s

e personal. -Levanta la ceja como retándome a que diga algo, lo que no hago y continu

piensa que me importa una mierda que sea un cabrón promiscuo sin una pizca de vergüenza o consideración que se tira todo lo que se mueve. «Sí te importa», susurra

on Bennett esa noche en su despacho, decidí que el sexo no era lo mío, ¡fue una experiencia sumamente desagradable! Estuve dolorida por días porque él no fue amable conmigo a propósito, queria que lo odiara y lo logró asi que gracia a eso, no tengo un recuerdo que atesorar de mi primera vez, así que no, el sexo definitivamente no me gusta. Tal vez algún día cuando pueda salir de este matrimonio y encuentre a alguien que finalmente me ame y que me ayude a sanar todas mis heri

tiempo. Como no terminé la universidad, no sabía hacer absolutamente nada y no podía trabajar. ¡Ben jamás me permitiría trabajar! Eso dañaría la imagen que le da al mundo de nuestra relación retorcida de la casita perfecta. Por eso, una tarde en la que c

me da muy bien! No sabía que podía ser tan buena en ello, porque nunca en mi vida tuve la necesidad de cocinar o de hacer absolutamente nada para el caso; siempre hubo quien lo hiciera todo por mí. Así que en el afán de ocupar mi tiempo en algo productivo fue que descubrí mi verdadera pasión, y des

racias al poder que le di, se ha ido apoderando de casi todo el patrimonio de mi familia a tal nivel,

poder abrir al público, cosa que espero hacer en pocas semanas. Estoy tan emocionada, pero todo ha sido un secreto, porque si Bennett se entera, es capaz de querer quitarme esto tam

omo cocinera profesional y debo terminar las reformas del local que compr

ue la encargada de una parte de la crianza de Bennett, es sus ojos y oídos y le cuenta todo lo que sucede conmigo. Además, me odia por añadidura por causa de lo que le hice a su niño querido. Le informa todos y cada uno de mis movimientos porque es una vieja chismosa

porque la del restaurante aún está en plenas reparaciones y no funciona así que debo empezar mañana mismo para tener todo listo en la apertura. Sé que esto desatará la Tercera Guerra Mundial con Janeth por invadir su espacio sagrado, pero me importa una mierda lo que diga, esta es mi puta casa y a partir de mañana voy a r

más fácil

a y me preparé para invadir la cocina. Me encanta el concepto abierto, los mesones de granito negro y los electrodomésticos de acero inoxidable. Me

la en algo señ

Ja

stirada, amargada y propia que me causa escalofríos. Me volteo y le

anunció sin quitar de mi cara mi falsa sonrisa, aparentando un

evantando la mano y no la dejo terminar la ora

oy temblando, pero no se lo demuestro, así que continúo-. Le recuerdo, Janeth, que esta es Mi casa (ha

z permití por miedo o por mi estúpida culpa. Me mira entrecerrando los ojos mientras yo la miro sosteniendole la mirada, así que se da por vencida al verme tan resuelta y sale

er feliz, aunque Bennett no me lo quiera permitir. Decidí que no voy a darle gusto. Voy a luc