UNA CERVEZA Y ALGO MÁS (II)
mujeres so
claras sus metas
or, porque saben que fácil
e llevan el inf
la pista de baile, Baptisto estaba en la barra con la ex, hablando como si la mujer tuviera las respuestas de todo. Era un tipo guapo, un tipo inteligent
dos dedos, el cabello rizado más corto de lo normal y aquel hoyuelo que tanto le gustaba. Esa noche parecía estar feliz por mostrar su cuerpo, la ancha espalda y el abd
dolieron, hasta que los hombres a su alrededor dejaron de parecerles atractivos, hasta que Alondra le dijo que debían irse, que ya era tarde. Se excusó yendo hacia la
la pared, resopló cuando el olor tan particular la golpeó, sintió
pelirroja
aferrara más a su cuerpo. Apretó los labios cuando él empujó su pelvis y deslizó sus manos por sus piernas desnudas, si
ó por lamer el tatuaje que tenía ahí, Baptisto sonrió y la hizo girar. Sonrió de aquella manera en la que su hoyuelo se marcó aún
bió a su trasero, levantándola con fuerza. Alejó sus labios y luego miró sus labios finitos de un tono rosa, n
ano guiándola afuera de ahí, deteniéndose en las escaleras, se miraron fijamente, ambos con la respiración agitada y el pecho subiendo y bajando. Se acercó con lentitud
r en tu trama -se acercó como un león tras su pre
las escaleras, acarició sus piernas y levantó la falda con cuidado viendo la ropa interior de enca
itmo que solo lo hacía apreciar más las pequeñas montañas. Se colocó en medio, pasó su nariz por sus piernas blancas, sintien
ó, mucho menos cuando su miembro empezaba a doler entre sus pantalones. Pasó sus dedos por la hendidura, cubriéndolo
ndo iba a bajarse la falda y salir de ahí, Baptisto enterró su rostro en su pecho y le dio una probada. Abrió la boca y blanqueó sus dedos ante las siguientes lamidas, una tras otra, que hizo qu
sus pechos empezaron a pesar más de la cuenta, así que terminó llevándose las manos a ello
lo hermosa que era. Sus ojos se oscurecieron cuando la muchacha empujó sus caderas de una forma rítmica, pidiéndole más, así que terminó enterrando su lengua en su sexo,
rminó explotando en miles de pedazos, y Baptisto se quedó ahí, con los ojos cargados de deseo, la boca húmeda por el orgasmo de ella y el cabello apuntando a varias direcciones. Lamió a
o y ardor, ella se colocó la ropa interior, arregló su falda y sacó toallitas húmedas de su cartera
u ex? -Baptisto pestañó y luego sonrió, relamió sus labios acercándose, pero
salió, León le dijo que Caro se quedaba en su casa, que era m
a salido de bañarse y había visto los pequeños moretones en su piernas, también los ded
, quiero
oral, lo dejaste ahí y
a y sonrió-. Tiene una rica len
éndose de pie de inmediato, Caro sonrió diverti
lta me daría una
s el d
a cama recordando la boca del amargado, sonrió y sacó el celular entrando a redes sociales,
en audio. Por alguna razón estaba nerviosa, aun podía recordar aquellos ojos oscuros serios, demasiado incluso más que los
Puedes pasarte mañana por el local, pero debes saber que aquellas
la burla en el serio tatuador, sonrió te
s doce vienes y vemos si aún
Estuvo en redes sociales, y luego vio la publicación de él, en un