El desastre que somos

otro niño en bici, y no era para menos, con todo el calor de Califo

ostado mirando al frente —. Si ese pivón quiere un

gustaba de: las mujeres solo sirven para follar; yo se la aplicaba a él en cualquier sentido, podría esforzarse más que ninguno en demostrar que era bueno en sus

do lo hizo al ver que el amigo de Jax estaba en la misma discoteca que nosotras; literalmente perdía el culo por él. Primero me regañaría por no hab

ine, me han dicho que en Paramoun

a cuando pisaba el césped de la entrada, pero me lo solía sudar —. Nos llevamos unas cuanta

u fuerte agarre en mi brazo. A pesar de que quise reírme por su cara de tonta mientras miraba a Trent, no lo hice, pero era más bien porque Jax me miraba desde el sofá y no era muy

susurró Nora. Iba tirando de mi brazo para cruzar el salón, y miré hacia el resto del

tengo que habla

ando. Nora asintió; pocas veces me veía junto a mi hermana, básicamente porque no es que tuviéramos la mejor relación ni

peó levemente la mejilla de Samay, que apretó el boli q

amiga que con mi hermana. Intentaba hacer lo mejor por Samay, enseñarla cosas de la vida que en los libros no

acerme algún tipo de daño con todas sus palabras, él no sería el último que me insultara, y tampoco era el primero. De cierta forma sab

re algo de matemáticas —Deberías saber que si lo has dejado subir arriba te habrán rebuscado hasta det

c se han ido, y Bella

habían insistido millones de veces en que era yo la que debía cambiar y dejarme ayudar por Samay, pero no podía verla como una hermana mayor, su timidez, s

en Jax; podía tener la mejor sonrisa que hubiera visto y estar convencido de que me

vais? —preg

a una escultura, y todo ello me llevaría a un

os mi pelo rubio mirando las c

sta tarde, después vamos a casa de un amigo en Manhattan

coña,

nir, ¡que se viniera! Nora estaría contenta y yo también porque por lo menos me de

o sabe divertirse si le sacas de su zona de confor

io que esos dos se tenían, porque fueron salir esas p