El sexy chico del café
? Es que, tener frente a mí al chico por el cual me estaba masturbando momentos atrás, no er
abía pasado un minuto y ya estaba sud
jada que me dej
ecina de July? -cuesti
eía
tus perversiones por
hablé con las palabras
entía mi parte d
aras a la cabeza y por eso dijiste lo de antes
e eso. ¡Para nada me imaginé que el chico que m
ue resulta ser July -añadí, riéndome en
eso, Camila, si la
A parte quería agradarle y
as, la cocina y una puerta que llevaba al patio. Los esposos estaban en la sala, en un mu
e me prestar
do a su hombre de lado y tomó del brazo a su hermano-. Él es Jake, p
. Su esposo, Mykel soltó una carcajada que ret
ndole a July. Me miró y añadió-: No hace falta que te prese
n me cogiera y ya, nada serio. Por lo menos esa mujer no sabía que estuve dibujando a su h
a por el estilo -refuté, haciendo un
enta, ¿por qué tenía que ser así? Jake solo se echó a reír, al igua
nos amigos para mí, siempre me apoyaban en lo que podían y gracias a ellos conseguí muchos clientes interesados en mi
lcohol pero por esa vez tomaría. ¿Qué era lo peor que podía pasar? ¿Terminar folla
go, lo creía. Un hombre como él seguro estaba rodeado de mujeres, era un pensamiento que me dejó un poco afligida, m
s pensabas? Si dieran un premio nobel por obsesi
lletas y ponquesitos -July se dirigió a mí, me gu
almente estaban a mi lado, podía esc
uando salíamos los tres juntos es que yo parecía u
lar y comiendo de las galletas que estaban en un bol, en la mesa
l y comérmelo a besos, para luego comerme otra cosa. Sus
n cómo estaba imaginando a Jake estando encima de mí, cog
las eróticas me ha
o? -inquirió, su voz me
sido tan obvia, por lo m
quí con tu hermana -solté, no sabía qué
ionados, se estaban... ¿Manoseando?-. Me harán vomitar arcoíris. Tengo a
dea de que yo había ido al café en la mañana, aunque bueno; con
-pregunté, haci
periencia haciendo café y ateniendo personas, la jefa ya
ta a su jefa le mojará
tioné al ver que
esco y vodka en la me
ás, para luego conce
o? Y yo pensando tanta
suficiente todavía. No po
arlar con nosotros al ver que nos invadía un silencio incómodo, estuve be
demasiado, a tal punto de decir cosas que no deberían decir, secretos por ejemplo. No me asusta
más rápido de lo que esperaba. Me levanté del mueble para ir al baño, me estaba orin
, tenía náuseas, estaba mareada, aún así logré
quedaba. Ansiaba por irme a casa y dormir, no tenía idea de qué hora era, posiblemente la madrugada, la noche h
dive
puerta me encontré con Jake, me estaba mirando, ¿aca
tu casa para estar seguros de que no te de
ca, sencilla y que gracias al sostén me marcaba los pechos, me había quitado el suéter
yendo en su pecho, apoyándome, dejando que mi cabeza descans
rándome y tomándolo del brazo, se
am
enamorados, pero no estaban, supuse que se había
de vómitar, pero no quería cagarla y echarle todos mis desperdicios
y que me po
xcitada y eso que él no me había hech
a ya estábamos
e trabé sin querer-. En mi bolsillo de
remecí pues sentí lo grueso de sus dedos escarbando en mi bolsillo, me mo
da o qué? -cue
la p
más bajo que pude, no
ue me sostuvo de ambos hombros para que no me desvia
hace un día metido en mi habitación, parecía lib
lar, coger, besarme con alguien, con un chico, sentir un pene erecto dentro de mí, estando en ese
mal de mí, que era una b
mentó y se echó par
ido, por lo que cayó junto a mí en la cama, él estaba sobre mi cuerpo, mis manos rodeaban su cuello y nuestras narices se tocaban, escuc
ue; no sentía nada duro ahí abajo. Lo miré, se notaba
pero no te adelantes, pequeña
sensual. Acto seguido se levantó, dejándome
me? -cuestioné, ha
o y lanzaré las llaves por debajo de la puerta para no t
todo lo que hice y dije a la mañana si
s de tener sexo se fueron esfumando poco a poco