Seduciendo al señor Maxwell
Ãtu
s pasos hacia mÃ. Una corriente eléctrica atravesó todo mi cuerpo, en el instante en que sus manos tomaron las mÃas para besarlas rá
legar a la zona de mis pechos. El chico de ojos acei
do; Damián chasqueó la lengua mientras caminaba hacia nosotros-, el dÃa que
ad, jamás habÃa visto el nombre de Brandon en la lista de accionistas; es más, jamás lo habÃa visto en mi vida hasta ese dÃa en el bar.-Ya
idente de esta compañÃa, ahora se hallaba erguida y con una posición intimidante.
ó el pelinegro golpeando el hombro de su primo, Brandon son
bién llevo tu apellido...-El par de sujetos se colocaron cara, quizás dispuestos a golpears
de juntas.-¿Cuándo van a dejar esa rivalidad?-Musitó la mujer con voz pausada, mientras que yo sol
enecientes a familias poderosas de New York. La reunión no tardó más de una hora y gracias al ci
obrino lejos de las instalaciones de la empresa, que ni siquiera despedirse de mà pudo. Como
por un instante. Sus palabras seguÃan taladrado dentro de mi cabeza y aunque
ca función era deshacerse de los rumores que podrÃan perjudicar su imagen, que en sÃ, mi rompimiento con Charles llegó a p
volvà a saber de mi ex novio. Los ojos de Andrea empiezan a brillar apenas abrió la puerta de
zas en la universidad de New York, yo venÃa de un pueblo pequeño, asà que conocer a alguien
ue la quÃmica y el deseo hicieron de las suyas. Duramos demasiado tiempo juntos, pero las cosas comenzaron d
ncada en una sociedad que me señalaba por la edad que tenÃa y sin futuro para ellos. Estuve hospitalizada por un par de d
sólidas luego de mi abandono. Algunas cosas de Charles siguen en casa; y aunque sé que d
rápidamente con la cabeza, habÃa hecho un acuerdo conmigo misma para impedirme regresar a mis momentos
ndo la lata de cerveza a un lado. Camila miró a And
do a mis amigas a gritar como loca-, ¡Madre mÃa, Amelia!, el tipo te ha encontrado
volver a verlo...-Declaré levantándome del sofá
hemencia la castaña empuña
de los hombros-, ¿tiene el pene pequeño?
mientras vol
la!-Rugió Camila al
s primo de Dam
e, entre tanto Camila dejó caer la lata
tras mis piernas me guiaban hacia la lata de cerveza que habÃa dejado sobre la me
se, además, entre Brandon
é defe
un extraño gesto con sus manos-, ¿Cuántas posibilidades hay que el
dic
sabÃa!-Me
re el sofá entre tanto las chicas intentaban calmarme-, tenemo
i dedo Ãndice-, hoy me enteré que Brand
-. ¿Sabes lo que le pasó a una recepcionista por
que lo
Cuestioné hacié
drea se encogió sobre el sofá al oÃr las declaraciones d
do lancé sobre ella un manotazo,-¿Me está
para terminar de
on Brandon Maxwell, uno nunca sabe lo q
adada en cómo se deshacen de las chicas que intentaban sacarle provecho al pre
pesar de su indudable belleza. ¿Qué mujer cuerda no querrÃa estar en su cama?, sin duda alg
las mujeres que él solÃa frecuentar, y de un
. Eran casi las diez de la noche y debÃa volver a casa, ya que mañana de
gnoré para tomar mi bolso que se halla
à directo a mi casa. Encontrar un taxi a esta hora era casi una
or de la empresa de transportes que contraté para llegar hasta mi ve
oche; mis tacones se hundieron en el césped del jardÃn del edificio en donde yo vivÃa, más sin embar
ar en donde yo vivÃa apenas mi ex novio se dio cuenta de mi presencia. Mi
ó como solÃa hacerlo para mà en aquel e
verle tomar la mano de la
párpados al escucharme habla
la rubia a su lado me miró de arriba hacia
rió con calidez, desde aquà podÃa ver que era una buena chica y yo no era nad
e Charles le dio. Nosotros estuvimos juntos por seis años y jamás me p
, preguntó obligándome
staba justo al lado de mÃo y mis piernas se debilitaron al ver que y
elo que me tragara la tierra; actualmente no con
ese pequeño mohÃn con los labios que sabÃa que am
tó el brazo de su prometido cuando
i cabeza comenzó a darme vueltas de repente, la brisa de la noche me estaba asfixiando,
a la mitad de nuestro amor y no nos permitió vivir el «felices para siempre» y ah
nte para poder decirle las cosas que no pude, pero a
universidad?, ¿crees que la vida es como las obras de teatro de aquel club de arte?-Me detuve cua
ferior-, si no me amas, ¿por qué llevas
lgando en mi cuello.-Esta joya
sde aquà puedo ver lo barato que es esa porquerÃa, ¿de
Qu
nzó a mover. Nada... Nada de lo que vivà con él era real,-lo sie
o para darte al
r como alguien tomó con fuerza del collar que rodeaba mi cuello, rompiéndolo rápidamente. Un espasmo at
quitaras esa mierda?-, Charles dio un par de pasos hacia nosotros, pero se detuvo.-¡Te
miá
l borde d
bargo todo a mi alrededor comenzó a dar vueltas al
anta se formó al verle mirarme atentamente,-¿
miró at
echo de pensar en amarme de nuevo fuese una tortura para é
ueñ
e insignificante delante de
dinero, y esa mujer a tu lado, no...-Charles lo agarró del cuello de su camisa-, comprar una casa al lado del lugar donde vive tu ex novia, solo me
su mano tiró de la mÃa para adentrarme hacia mi edificio, cu
hici
a tocó el puen
ban dest
tentando control
rme defend
que llorabas delante de
sar, cuando él ya lo estaba haciendo. Aceleré mis pasos para recoger algunas
odos, ¿Qué
que habÃa tomado el piso se volvió a cae
o.
ché res
a.-Mis piernas se tensaron en el justo mome
efe será fácil?!-Rugà manoteand
s de decir,
eguido tirar del espaldar de una de las sillas del pequ
alguien con quién no ten
mi propiedad...-Mis pestañas comenzaron a moverse con agresi
uedar humillada delante de mi ex novio, me entero que se echó
lo que
os al recibir su dedo Ãndice sobre la piel sensible de mi cuello-.