Siempre fuiste tu.

taz

olo de mi madre y sus preguntas, también estoy t

s horrible, pero peor es saber que ese hombre al que siempre viste como tu tío favorito, ese que te conocía con solo una mirada… ese era el bastardo que jodio a tu madre, por suerte, tanto Alma como yo tenemos un buen padre, Hades Ángel, o como todos lo conocen, él ángel de la muerte, sonrió de solo recordar que siempre fue un solo Ángel el encargado de esparcir muerte, y ahora, somos tres, Alma, la mayor y quien tampoco es hija de Hades, sino de Stefano, hermano de mi padre biológico y primo de mi padre de corazón, y no, mi madre no es una cualquiera y mataría a cualquiera que pensara eso, ella solo se enamoró joven de una alucinación, una que termino rápido gracias al problema de ira que tiene Stefano, y aunque es u

nen, mi respiración se atasca en mi gargan

ue mi voz salga con firmeza, como Hades nos enseñó, dejando ver que la muerte viene con nos

digo por ser tan idiota, debía ir con Mateo, salí de la mansión Zabet porque s

rte, soy el nieto de quienes tu asesina

antes o despué

go de Gabriel corta la mejilla del verdugo, el asesino que nos quitó a Matt y

uedo evitar ver a mi hermano, somos casi gemelos y no por lo p

e así, aún peor si es uno falso, un espejismo, como dijo Candy, mi verdadera abuela. — Soy Azazel, soy el teniente del infierno, soy un ángel caído que solo te vino a avisar que el tiempo de gratitud por ayudarnos a rescatar a la santa

pelirrojo que no solo me quito a mis abuelos, también destru

arma, nunca fallo, jamás, y si no fuera porque el maldito se refugió tras un grupo de niños que salió corriendo de un

! — grita con cara de loco Gab

si aun fuéramos niños, no puedo evitar reír de pura adrenalina y es que al contrario de lo que todos piensan, el matar no nos causa nada, al menos no a nosotros,

y yo lo imito, aunque digan que solo están con ella porque no saben de quien es el bebé que espera, todos pudimos ver el amor en su

ue papá es su padrino, hasta yo me les uno. — le informo a

me ve fijo, con sus ojos oscuros, tan negros como los de la abuela Melody, dos pozos negros que solo brillan a

yo… — confieso casi sin aire y me sonríe, esa

do un brazo por mis hombros y obligándome a caminar, se supone que es el menor, el más loco y quizás un poco sádico, porque si Alma es conoc

e que sea yo q

e bajo esa mascara de que se odian, en realidad se aman, solo que les cuesta demostrarlo,

creí que te

or. — a pesar de que su cara esta tatuada y sus ojos te invi

ta del horror? E

. — dejo de caminar obligando al atolondr

te gusta e

sto es grave, está citando a un personaje de Harry Potter, si algo es sabido en la familia es

ntinúo viéndolo como… Mateo Zabet ve a las personas cuando las int

. — confiesa con horror y puedo esta

to tapándome los oídos porque s

ra folla… — tapo su boca hasta casi asfixiarlo

ato. — le informo l

an tanto las cuerdas, sogas y láti

madre! — le digo, porque j

. — murmura preocupado, y solo

o veo al lugar que hemos llegado. — ¿Qué rayos hac

lo sé, yo te seguía a ti. — reafirma y me quedo viendo la fach

ro y el menso se para en la calle, aunque creo

me jardín… ¿no es la mansión de Mateo Zabet? —

i l

forma inconsciente tu… — guarda silencio al ver mi rostro, pero algo

silencio, eso es lo que demoro en hacerle caso a es

o me gustaría verte a ti matar al tuyo, mejor me llamas lue