Siempre fuiste tu.

te

y aun así no puedo evitar que s

unque siempre lo hace con desprecio, menos ah

us ojos brillan y

deprisa, en estos 18 años nunca paso una noche conmigo, ¿qué digo? Ni siquiera pas

por su lado, dije que era una persona fría, pero no con los que quiero, solo que s

lado sin ser obligado por mi santa madre… quizás el

algo? — indago mientras ingresamo

lanzando su bolso sobre un sofá, creo que quier

ndo mientras me dirijo al refrigerador, creo que quedo un p

rayos me metí esta semana? — giro mostrándole la pizza que

verdad pensaba que no le pregunto a mi primo por él? — No pienso molestarte con cosas que sé que no

rte? — sí, un mi

o llamo y pido otra cosa? — indago un poco molesto de tener aun en la mano

i eran hongos. — ¿Cómo es que aún no te has muerto? — pregunta viéndome d

esto es raro, se siente igual a cuando era un niño, cuando solo me veía como su tío Mateo y jugábamos al ajedrez,

adie. — murmura con enfado, pero sé que el enojo es

tes que responda mi móvil comienza a sonar, no pensaba responder, pero quien me llama es Elizabeth, el no responder no es opción. — ¿Elizabeth? — mi voz sale rara, si, hablo con ella a diario, pero siempre en la empresa, jamás me

es mi Elizabeth, es alg

aso apresurado, lo curioso lo debió

comienza a llorar y mi mundo se detiene, no por

gunto lo único que me importa, mi voz sal

dad, aunque les dije que cumplí 18 hace unos días… es por eso por lo que lo estoy molestando, mamá siempre habla de usted, dijo que era su único amigo… no sé qu

Dime donde están, mi padre y yo iremos por ustedes, no debes preocuparte por nada, nosotros los cui

hospital

remos allí. — es todo lo que

tándole mi móvil, gracias a Dios que no v

favores. — es más que obvio que pensaba ir por E

pas cuidar niños, porque deberás ayudarme. — su r

— pregunta con preocupación al

r los cuales aún no he secuestrado a Elizabeth. — Delfina, Tiara, Emilia, Santino, Bautista y no puedo olvidarme del

nticonceptivos? — lo mismo pensé yo c

esposo no los tiene en cuen

a? ¡¿Sobrepoble

h este bien y nos quitemos a esos mocosos de encima lo antes posible. — digo con molestia, tratando de ocultar el

r tu amiga. — dice con b

lfina bajo el mismo techo que mi hijo bisexua

er joderme, Baltazar debe comprender que, aunque me ignorara todos esto

eo en tus ojos, yo ya estuve en tu lugar, solo espero que tengas razón y no seas tan idiota

siquiera sé que hare si algo le pasa a Elizab