Mi primer amor, por Any

A

Ludmila, a ella le en

la calle adyacente, arrancó un segundo antes de lo de

eron reflejo

se bajó, él no era muy grande, tendrí

a, arranca

, dice de

asaste en rojo y n

mirándola b

ente venías pelotudeando con el

que él tenía el

a y dice malas palabras com

y no me distraje, seguramente, vos

un id

recía disfrutar

si te insulto, por

e lo sos y vos

blar, le recorre el

de la música de tu auto, la es

me ll

amente el pecho, que le sobresale por la posición de

, loca,

cil,

ganando

sonri

isa ya

túp

e cuando s

ún pr

cía que se bajó de un patrull

écil casi

n casi me choca a mí

o, vos arrancas

ocar

ndido el ofici

N

los dos

caos del transito

las dos calles, que no dejaban de tocar la bo

los reprend

na denuncia, porq

e habla a

nciarme porque

sigue sonriendo y

no ex

el of

al oficial, yo ya tenía un poco de vergüenza, aun

ra mío, la otra vez no me

mira y recién

había roba

acu

ste un

si chocamos, al menos se le fue

, es la beb

rven

ué, sos una lo

se dirige al oficial- y usted tiene a

do que le robaron

emás quieran hacer una denuncia por el robo de un preservativo, aunque seguro que Ludmila estaba bromeando con

reservativo y lo

túpido, ahora te vo

a a tomar l

pensá

y sexi y acariciándole el pecho al hombre que

es testigo que n

a y pareció asombrarse

rrumpiendo

e el o

hay delitos reales y me hace perder el tiempo, fíj

to este

dicador de al

des, que uno casi nos choca y usted...bueno era solo un preservativo, que

ue dije, sí

de interrumpir el

rde, yo le dejo los

s que vi la oportunidad para tratar

cuando le dije eso

conocerte..

ue pretendía ser sexi, y creo que eso enfure

di

biéndose a su aut

ín, Ludmila bajó un momento, p

estar a solas con m

en la puerta,

a pr

mientras le da un beso en

ien de qué se trata, es que

se pus

tán

maginate que justo llegó un oficial que...co

cuando Ludmila gira, se choca con

hasta acá? Te

egocéntri

un id

sacada que no

que no sabe m

saste e

ancaste

hablando p

scuchando mús

s un es

s s

n quién ca

rtido, Agustín, s

S

rece que s

los, que seguí

lla amiga Ludmila, Ludmi, él

iota es t

oca es t

túp

ac

ntestó, se dirig

llevala a la casa después y decile

ría que ella le siguiera hablando, o insultand

lo en l

e lo

bas y me guiñabas un ojo,

e ríe a c

denunciar por ac

bajo

stoy tan

Lo

sperá y llev

ín, sin mirarme,

ero te tengo que explic

é yo y est

hora ni me mira y no

Any, cariño, y ac

la, gr

ada, me hace ve

ME

ientras

oc

os, el amigo

auto casi arando, ah

o que quieren

r indiferen

ní a mi

primero, poniéndome una mano en

atamente como

él siguió caminando y quedamos ce

ío, como si hubiese

A

a donde te

ndo de mostra

la esc

uelvo a frenar, ésta vez sí fue a propósito, giré y

s seguir

e tengo que ir, y

digo dónde es

iraba sin en

nuevamente, mientras que

del grupo que s

á preguntand

e mil veces

era tarde y en ese momento me di cuenta quién era, porque el

nta a

l m

rigado mient

i tía le agarró de un cajón del escritorio, un preservativo a Ludmi y ella cuando llegó, los escucho en el baño y se llevó a Catalina, que e

ro no me acuerdo si contaron que l

a, Fernando fue a la fábrica porque una empleada

se calmó, ad

go, lo dijo enseg

e tiene muchas chicas atrás,

te pare

ro tranquilo, vos s

ntras le gu