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Mi dulce de melocotón

Mi dulce de melocotón

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Capítulo 1 Piloto

Palabras:3966    |    Actualizado en: 11/02/2024

1

utas ind

ov

difícil comprenderme, todos los demuestran mientras se burlan de mí, algunos me empujan mientras camino por los pasillos de la e

l, para todos mi especie

es sobre cosas que no he hecho, eso me inquieta. Siempre escucho las mentiras que dicen de mí

cusara de algo y como siempre la directora me mirara con lástima. Estoy sola. No me puedo defender por mi cu

que la intimido y no quiere que siga en la institución, parece que han

se mete, pero también me ha aventado cosas mientras todos lo hacen. Cuando sucede eso es d

r al respecto —. Niego ant

ctora, pero no mirándome a mí—. Es malo mentir sobre un abuso. Quiere que sus pad

zo, ¡a caso quiere que termine con mi

mplicaciones tan grandes como las que crees logras arrepentirte en ese momento, mient

blar de eso al lado de la persona qu

a, eso me rom

vanna, le mandé a habl

unto la chica alarma

s cosas. No debe de tardar en llegar, pobre, siempre le complican

del, alguien que siempre me cuida, uno que no parece contento. Aunque no quería molestarlo, porque

mento sin sonar enojado

miga mía, dile que fue

ués de esto? —. La ignoré

o quería ir a mi casa y hacer postres, era lo que más amaba en la vida. Eso me hacía sentir libre mientras con fuer

iguito el Alpha? —niego conteniendo mis lágrimas—. Pero por supuesto, hasta él sabe que nadie quisiera reclamar a una

n mis oídos el leve gruñido que Abdel suelta por lo que abro mis ojos alarmada. Él no le

tt —. Tartamudeo

¿lo sabes? —cierro mis ojos nuevamente—. Nadie te pro

os de todos al notar que el heredero si está aquí es notable, respiro con fuerza cuando Abdel

—Oh, no—. Creo has tenido suficiente diversión, es mi turno, adviér

odiado por los problemas que siempre crea con Abdel. Pero para él, yo soy el problema al estar e

bemos que esa herbívora se acuesta con personas de poder para estar donde está? Porque familia no tiene —recibe un fuerte golpe de Abdel que le hace girar el rostro—. Lo

no

as palabras que Scott dice son suficientes para elevar a la natura

historial de la escuela. La llenaría de escándalos y todo saldría a la luz, por eso no hab

do de inmediato, en mi territorio no habrá que soportar a per

multitud lejos y se acerca hacia mí, me toma en sus brazos cargándome mientras se

que nunca me hace miedo y no es nuevo que casi vea como se corrompe de

alzar la voz y estarían cuestionando si es bueno que seas un líder —. Men

ará enojado?, juego con mis manos sin saber qué hacer. No creo ser muy buena hablando, m

o en cuenta y portarme de mejor forma. N

nscurso del día, bajo mi rostro, sintiendo las lágrimas caer sobre mis piernas. Abde

to...—sollozo—. Abdel, prométeme

y no sintiera preocupación por decir los nombres de quienes l

se inclina un poco poniendo su mentón en mi cabeza, sonrió mientra

e me asusta, pero su aro

ará una cena en unos dí

sea bueno, la

o dejando mi cabeza contra su abdomen—. Tan solo es una comida, madre me extraña y pensó en hacerla. Dijo que llevara a alguien y quiero llevarte a

en Alpha? A caso ya asumiste el puesto, eres malo por n

o, por lo que me subo a la camilla quedando de su tamaño. Se ríe de mí mientras me

inútil, no im

transformación, nada fue lo mismo, algo en él se volvió distinto y demente, me aleja a veces y otras veces me tiene tan cerca, aun cua

o, solo so

vez —suspiro—. ¿Qué ropa

o miro hacia otro lado sin darle mucha importancia. No me gustaría ent

y más —. Trato de quitar sus manos

que eso me ha molestado— Estab

ejarme decir lo que quería, aunque es malo, es algo que lo tranquiliza.

Scott puso sus asquerosos dedos—. Si te vuelve a poner un dedo encima te aseguro que

e gust

poco me gusta que te traten de esa fo

le sensación que me da solo eso, sus manos bajan hacia mis mejill

muro arruinando el lindo mome

iéndome de lo que dije, me escabullo aprovechando su leve irritaci

cionar eso... —guarda silencio—.

e, es alguien con un temperamento fuerte por lo que siempre lo veo ir a mi pequeño

rca, esto descontrola mis feromonas por lo que al sentir como Abdel me ag

guien descubra que eres omega en este lugar. No es

por ser omega, nadie sabe que soy mestiza, creo eso sería otra

e pone un poco en mi mentón para que el hematoma desaparezca, hast

les da miedo. Pero recuerda que

u pareja destinada y yo solo seguiré mi c

call

o te meteré una za

tiende que soy alérgica a ciertas verduras y frutas. Aparte que odio las za

as odio —. As

r para estar en paz. Ni en los salones olvidados podía estar porque algunos cachondos iban a pasar el

do la diosa luna pong

e decirte que dejes el tema a un lado?, creo perdí la cuenta de cuántas veces te

esa que se volvió su voz

visto que una pareja no se ponga celosa de una o

losa si tu pareja es

oro su pregunta, Abdel parece entender la respuesta que me

ncima de mis hombros, su aroma es cálido por lo que sonrió a escondidas para que él no se dé cuenta

ción y me enteré tanto por mis padres que era una coneja, pero tenía una mezcla entre lobo y conejo, soy mestiza, te

enta de mi verdadero aroma. Puede ser una razón más del porqué me tratan mal, teng

la palabra. Aparte de su aspecto, él es muy lindo. Su piel trigueña, ojos verdes oscuros, hoyuelos perfectos adornando su sonrisa, rostro

ay amigos en un mundo así y es peligroso confiar en alguien, más siendo carnív

a cena de tu familia —él me mira, de alguna forma nunca le ha gustado ir a dejarle flores a quienes me criaro

zando mi rostro y

ía un gusto

observo subir a su moto y tomar su casco, esas cosas me han dado miedo desde la úl

uiere sobresalir de mi falda, cierro mis ojos apenada por eso, mir

e había comprado para mí

rró la camisa de Abdel miedosa. Él agarra mis manos, me obliga a pas

fuertemente cerrando con más fuerza mis ojos, el agarre que tengo en la cintura de Ab

loradas, los efectos del celo parecen afectarme antes de lo que deberían. Se

piro; — Llegamos

odo que tanto detesto, pellizco una parte de su abdomen

o y solo estoy estática en el lugar mientras tiemblo. Abdel pone su mano justo donde se ub

o, más con este a

tu aroma —se tapa su

irte —. Niega

horias!, se acerca a mí alejando su mano de su rostro y retrocedo, olf

go asiento nerviosa—. Giovanna sab

pequeño tic en mi ojo comienza en mi párpado delatando mis nervios, ten

que me siga como una presa. Me quedo quieta al sentir su aroma

ene y yo debo d

En mi moto —niego y ríe—. ¿¡Tu colita sa

de tu in

lo comienzo a caminar hacia la entrada del departamento tratando de contene

s llaves del pequeño departamento en donde me permitió vivir su padre, sé

enruedo en él cuál solo estuvi

nd

acciones de su omega, miro con asco a la joven que comenzaba a temblar de miedo. Gri

a, sál

favor perdónenme —. Desesperada por no saber que hacer, se

ás quien le hace estas cosas a mi omega o quieres desafiar mi buen

o..

de antes que sufrirás. Así que porque callar y guardar la verdad. No soy bueno controlando mi bestia, conoces los rumores. Te estoy dando

, torturaba a cualquier que se atreviera a ir con su omega y decir la verdad. Tampoco la joven podía ignorar

s que ordenan las burlas, humill

ía fin a la tortura que su omega siempre oculta. Por fin había encontrado a alg

s ningún nombre. Principales y

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