Unidos por un bebé
ante del rascacielos don
abía que su hermano se iba a hacer el duro en cuanto le propusiera la p
planes para
io la vuelta. Vio a un chico rubio, de grandes ojos azules,
ía al
ía verte por aquí, a
tiempo! —dijo d
que eran unos enanos de 4 años. Andrew les llevaba 3
ombro con hombro en la empresa: Carter como pres
a Carter? —d
decidido venir a visitarlo antes de la
s con una inmobiliaria y vengo a repor
erá una sorpresa —dijo guiñandole un ojo a Chris,
preguntarle a uno de los empleados que salía de una hab
ce un rato por el presidente —dijo revis
s ojos en blanco. Le dieron las gracias
por secretaria a Susan —dijo
sí —dijo este, mira
s, pudieron ver cómo Susan salía del despacho de Carter, muy acalorada. Iba abrochándose los bo
ntras que las puertas del ascensor se
ermano se siga tirando a es
. Si cambiara de secretaria, se quedaría sin su “manera de desahogarse” —dijo
dejó junto a él. Tanto siguió aquel juego, que Carter le permitió ser su secretaria, ademá
es en la puerta y esperó
oz grave desde el inte
Chris, Andrew empujó el p
rmanito —di
la puerta, se dio la vuelta al es
ntó con una ceja alzada, mientras qu
siempre a tu hermano, ¿eh,
ió con su fam
ía aquí —dijo sentándose en el sofá que había apoyado en la pared lateral a la puerta—
con molestia fingida. Después de todo,
, como si los otros dos no hubieran
iliaria? —preguntó a Chris. Este pa
do el maletín que traía desde e
había en su interior. Los leyó rápida
mientras se sentaba detrás de su enorme mesa de trabajo y firmaba unos papeles—. Andrew, ¿podrías
¿no te parece un poco descortés de tu p
ó en uno de los sillones que había
w sus
ués de mí, claro está —dijo prepotente, mientras qu
regó unos papeles a Andrew
nte para hacernos una visita, dejando a Keyla en casa so
e miró s
y se quedó frente a su hermano. Eran igual de
an inten
o. Carter puso los ojos en blanco y lo abrazó también. Andrew era el más mimoso y sent
r sól
ermano y siempre había estado junto a él. Era vergonzoso par
ios manda, ¿por qué no quedamos esta noche y nos vamos de copas por
rde así que, ¿por qué no? —dijo Carter mir
hris. Quiero hacernos una foto los tres juntos para mandársela a Keyla. Tiene muchas ganas de veros a los dos —dijo
taba resistiendo un poco y lo dirigió delante
a los dos costados de Andrew. Éste les pasó los bra
le puso los cuernos a Carter con los dedos, éste sa
ignificados y sentimientos. Todos eran una
ertenecer a una f