Ella era fea

der ser feliz, —dijo Santiago con aquella voz tranquila que lo caracterizaba, él era mayor que

—Keidys parpadeó dos veces—. No importa, espero que J

or y hablar con él como personas civilizadas y maduras. —Santiago inspeccionó el rostro de su hermana—. Yo creo

loco —refutó Keidys, se cruzaba de

chos libros que Santiago tenía allí. Vio que en la mesita de noche había uno co

abrirlo se dio cuenta qu

mujeres? —soltó

o cuenta que no ente

po de cosas me regañaría por l

eer un poco aquel lib

o de él que un día se lo confesó, pero el niño (que ya se había convertido en todo un hombre) un día viajó lejos a perseguir su sueño de ser un reco

el libro e ignoró las voces de las

—llamó su her

ada y notó que Josef est

o? —preguntó Santi

su hermano era de alguien tan sorprendido, como si viera

Keidys y volvía su mirada al libro, pero por dentro

ntaron alrededor de la mesa de cristal y em

eyó, todo el que se lo lee dice qu

podía concentrarse en su lectura, todos sus ade

n libro —o

o de la mesa. En aquel momento Santiago

a joven vio que el muchacho no traía puestos

ve atractivo sin le

saludó

untó Keidys mientras se recos

esplegó esa sonrisa torcida de ironía, des

nte: un simple e insignificante gesto como ese podía lograr que su mun

—soltó Keidys con un tono que se escuchó muy grosero—; no mientras yo esté.

Josef viendo que la situació

so tu inteligencia no te da para recordar lo

edí una disculpa —dejó salir un suspiro—. Perdón, sé que tuvo que ser bas

a, para nada, así que no lo hagas, será en vano —se levantó de la silla y los dos se m

aste al colegio a la cafetería, —silencio incómodo—. Bueno, yo solo quiero decirte que toda mi vida he estado en

untó Alejandra cruzada de br

eo mientras la sangre su

al joven se le había metido la loca

o sea un rotundo rechazo. Además, lo único que la hace ver a ella tan "diosa" es su carrera de modelo, si no lo fuera, sería una chica mimada; que en realidad lo es, pero como

mo hag

licó la joven, aunque, a decir v

on ella: lo peor que puede haber para una mujer es eso, que la ignoren, que la rech

joven, volviendo

í de fácil —co

al lado

r —dijo Alejandra mientras so

se me haría imposible, cada vez que la veo, mi corazón se quiere salir de m

tras analizaba las palabras d

n así? —reprochó la joven muy enfadada, no soportaba el ver a su primo en aq

rdes de los viernes y le gusta escuchar música antes de dormir mientras limpia su rostro; a ella le gusta tener conversaciones largas y ama

ar, se hizo un gran silen

bien? —preguntó Josef con su

—respondió Mateo muy

ella ha dicho en televisión, pero

erdad! A ella no

podrás saber si lo que tienes por Keid

elámpagos, odia a los payasos y come chocolate a escondidas de todos. Llora cuando alguien la trata mal y tiene un pasado que quiere olvidar y del cual yo soy el culpable; su verdadero color favorito es el rojo fuego; no conoce nada de literatura pero su libro favo

idys llegó a estudiar al colegio y cada vez que la observaba de lejos pensaba que era perfecta, en su

fue a visitarla para ver si tenía suerte de verla, aunque sabía que la joven siempre

ejó de leer un libro y la observó detenidamente—, debo ir al trabajo por unos pap

ró una sonrisa. Escuchó en el fondo unos pequeños gr

a utilizar para confesarse, sabía que no era tan feo, así que tal vez ella le podría dar una oportunidad. Observó que al fondo del lugar se estaba haciendo un

unque le sorprendió ver que de la nada Keidys empezó a gr

de torpe eres sorda? —Se levantó de la banca y se retiró dando

no había tenido un buen día; había explotado, cualquier persona tiene mome

hablar con ella en el colegio, aunque

s dio en mi cumpleaños —mostraba sus aretes a su

os! —se sorprend

s para mi familia —dijo la jove

un pequeño grupo de grillos cantando. El joven no sabía qué pensar, cada vez que estaba cerca de ella para analizar su comportamiento sin intro

ando la nueva línea de ropa de verano juvenil, era de esa vez que le gritó a la joven sin consideración alguna. Al mirar la fot

alguien hipócrita que solo actuaba para verse perfecta frente a un lente y así

ente a los ojos—, eres arrogante y malcriada, pero eso no quiere de

, pero Mateo no apartaba su mirada de ella, deseaba que al menos una pe