Hasta encontrarte.

contesta, ma

echazaba la llamada. El chupasangre de su abogado contestó a la primera y ni siqui

antes que lo

pasó en l

esmayado. Tenía un chichón que se había cubierto

de ser mi hija, George! —le explicó—. Se llevó su bolso Pr4da, le dije

a muy pálida, todavía con la b

a cuánto le cobraría por dejarla llorar en su hombro. Y

é fue lo

os detalles... Dijeron que

e por si debes salir, yo mientras te prep

er que se presentaron como Rolando Tobar e Isidora Valencia. Le explicaron que la muchacha encontrada a las afueras de la ciudad lleva

i esposo le regaló

emado. Isabella iba a preguntar si habían encontrad

de su hija necesitamos una

la frente, le apoyó la ot

que la vea? Yo puedo r

z lo que dice

voy a estar segura

itirá un reconocimiento visual. Necesitamos

ndo, sin quererlo, en todas las horribles razo

otonete en la parte interior de las mejillas. Le dijeron que la l

o e Isabella vomitó

✿

o creyó que Oliver había regresado, que ella había tenido la peor pesadilla de bor

no es

es muy estresante y delicada, sin mencionar

ese consejo, pero sí p

Se miraba las manos y las sentía como parte del cuerpo de alguien más, todo su cuerpo se sentí

erando a que la llamaran se le hacía imposible, así que exigió ver e

es abogado.

sabella no escuchaba, a ella y a su dolor no le importaban los protocol

pudiera entender razones, como si el cerebro todavía le funcionara. La cabeza de Isabella estaba llena de escenas de Matilde

stá aquí. Si no se va a su casa y espera, l

?! ¡¿Tiene esp

las cosas. —George la jal

e a la

er y es que, en este momento, no hay

álida cuando ella estaba parada sobre sus dos firmes piernas y lista para usarlas,

a casa de Ju

e las otras, sin privacidad. No siempre fue así. Como decía Oliver, "el mundo d

sus ojos hinchados y no fueron necesarias las palab

n estaba de

?! —preguntó Isabella cuando e

saber, pensé que estar

a?! Matilde me dijo q

stuvieron, July dijo que

currido? La incertidumbre la estaba matando y no consiguió respuestas en casa de July, sólo hundirse más y más en ho

ar si alguien sabe algo... El teléfono,

aga su trabajo, Isabel

Cómo quieres que lo haga? Es

amigos, no quería hablar con nadie. Se fue directo a la habitación de Matilde y hundió la cabeza en la almohada que o