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PROYECTO APOCALIPSIS

Capítulo 3 RECUERDOS

Palabras:1837    |    Actualizado en: 05/01/2024

cuando la confusión co

estresante y sin emoción; unos buscaron liberarse, otros solo anhelaron su muerte. Del otro lado, hay quienes se dejaron consumir por la maldad y

stias que esperaban ansiosos seguir destruyendo. Las redes sociales y las noticias en otros medios, informaron sobre la poca seguridad con la que se vivía y a esto se le sumó una gran te

edio de antelación a que cayera la lluvia de meteoritos, su mejor amiga viajó junto a su novio desde la ciudad de Trujillo, con el fin

. No es como si tuviera quince años. Creo que muy pocos hombres en estos d

nció el ceño y lo seña

n y sé que su mayor anhelo fue encontrarla —volteó hacia la ventana del bu

Ya es un hombre, pronto cumplirá 27 años. Solo quiere

ha pasado toda su vida esperando a mujer

e—. ¿Te imaginas que fracase, se divorcie y

Deja que lo intente. El tiempo de las r

uliar idea de armar un castillo de pólvora que al encenderse en la oscuridad formaría la fra

esquivando a los muertos con su pequeño cuerpo delgado. Fabricio corrió detrás intentando detenerla, pero apareció un mozo e intentó morderlo y al dejarlo sin opciones se vio obligado a romperle una silla en l

on a brindar apoyo. Uno de ellos consiguió un sable que e

rar atravesando su cerebro —dijo Erik—. ¿Acaso no ere

son películas que no tienen nada que

cortó la cabeza a un infectado que quiso atacarlo—. ¡Es el fin

ombre al que acabas de matar, ¿Cóm

. No estaba vivo. Solo le di la paz que n

garon de mantener alejados a los zombis, mientras que las chicas intentaban reponer la estabilidad del novio, que no escuchó las palabras de

de su amigo—. ¿Acaso no recuerdas cuándo decías que eras un capitán buscando a su reina al lado de sus guardianes? —miró a Tatiana—. Lograste encont

de formas grotescas e iban directo a morder

nta —sacudió la sangre de su sable—. ¿Querías lidiar con el mal g

, no obstante, su sentido de la protección lo mantuvo al fre

eptaste como tu esposa. Es momento de demostrar qu

—. Acabemos con estos monstruos. No

ando desapareció el peligro, sin embargo, desde la calle ingresó una pareja con innumerables zombis a sus espaldas. Teniendo en cuenta el peligro, no

o el hombre se negó argumentado que sería una locura expon

dejar que mueran

tizar la seguridad de la mayoría —respo

que mis amigos mueran sin la ayud

nazarlo y obligarlo a entregar la llave. El dueño, enojado por lo sucedido, se hizo a un lado para marcharse al segundo ni

rtas de vidrio templado. Los zombis la rodearon y aglomerados comenzaron a emp

en peligro. Yo… no podía creer lo que estaba pasando. S

a esto, nadie aquí lo sabía, pero estoy

qué l

estaba Fabricio consolando a Alexandra, q

pero ella supo qué

ó—. Mi mejor amiga tiene el don para

undo nombre? —cuestionó inclinando s

Tatiana. Que irónico y a la vez increíble. Saber que mi

uerpos. La observó minuciosamente mientras hablaba con su esposa, pero no le vio un solo rasguño y la niña que salvó era Dalila, hija de Marian, ot

sacó su celular para observar el video que grabó el día que lo vio arrodillarse por primera vez ante una mujer. Sus lágr

s, Brayhan y los demás habían encendido el castillo de pólvora con la frase “cásate conmigo”. La emoción de Tatiana fue evidente, lo abrazó llena de felicidad y aceptó la propuesta. El año inició y mientras se besaban, el castillo se descon

entre carcajadas—. Te dije que

vida —respondió girando con su prometida en braz

que buscaban era la felicidad, porque esa era la meta que anhela todo ser humano mientras vive en esta tierra llena desgra

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