ADULTERIO

ariciados, pero no por mí, sino por un hombre. En ocasiones el estar casada con Fabricio me hacía sentir que estaba sola ya que d

pre estoy ocupado, en ese pensar recordaba cómo estaba vestida, ya que a pesar de los años que llevamos casados nunca antes la había visto d

nte no lo creo, de seguro el enfado le pasara y mañana tendr

ilio el sueño sin ningún impedimento, esperando que

iniciar mi jornada me dispuse a preparar mi desayuno para luego salir. De camino a la cocina le observe dormir en el sofá, tan complacido se veía como

samientos, era nulo, no podía concebir como ni siquiera tuvo el intento de in

l no habían llegado todavía no preste atención a ese detalle y me involucre en mi trabajo, sabía que era lo único

habitación para intentar hablar sobre lo ocurrido la noche anterior, al girar la manija comprobaba que Abba había quitado el seguro, aunado

de otra que alistarme para diri

ones suele tener conmigo, aunque en esta ocasión al tomar la bebida con los ge

virle, diría que es el único que me ve

ra c

en buena forma y con una figura intachable a diferencia del r

no tengo intenciones d

? ¿Jamás l

diría que no tengo

iz, hombres como usted quedan pocos, con per

aderas salió del consultorio, con ello quedaba pensativo, era un buen esposo

como lo hizo, soy un buen esposo a pesar de que o

onto entraba al consultorio otr

una secretaria como la tuya, la mía con d

s de esa forma, siempre di

nada, ya quisiera poder dele

casado y tú t

mpo para mí, se enoja con facilidad y cuando quiero sexo me indica que está muy agotada para estar conmigo. Te aseguro que si

i primera discusión con Abba, la

algo, vayamos a un bar donde solemos ir todos, hoy e

frecuento es

tes de entrar vi tu lista de pacientes

cena con Abba, ya sabes, p

Una hora antes de salir pasare por ti, nos vemos luego-con esas palabras

Dona hacia mi, esta última tal parecía que le interesaba socializar conmigo, ya que

lada de anoche no sal

del tema, por favor, teng

tervenía con un comentario que en ese momento no sabría cómo rebatirlo-. Sé que no es mi

e miran todos los hombres de aquí, de seguro algu

engo relaciones con quien quiero, cuando lo deseo y con quien se me antoje,

hablas?-inquiría ya que me