La acompañante
pidez, abordé su auto y conduje con una felicidad que no comprendía. El solo hecho de pensar que la h
r detenido por las autoridades y quedar en medio de un escándalo, condu
rqué el número del piso correspondiente en el ascensor, me frotaba las manos de
i propuesta, cuando finalmente había llegado al
entes, pregunté dónde se encontraba, me dijeron que hab
o a otro a la espera de qu
ecir y me giré, quedando así completamente decepcionado, a
idiota que había confundido a mi Ángel con aquella mujer, ciertame
me reconocía, asumió que era un empresario en busca de servicio, le hice preguntas con r
y no era que me negara a aceptarlo, porque bien que sabía la diferencia entre una ramera
odas, que no había ninguna Angelina, ni en su nombre, ni con su descripción, pensé entonces que posiblemente me ha
ta que la mujer pareció cansarse de no tener una respuesta, y de mi insistencia, me preg
ujer, iría con ellos para verificar por mi propia cuenta de que Angelina no estuviera en el lugar, an
er identificado, y sin obtener ninguna respuesta ni pista que me indica
¿Por qué no apareces? Da
da que habían terminado en una completa decepción, pero no estaba dispuest
ría hacerlo antes de que el tráfico aumentara y que pudieran reconocerme, y terminar en
Angelina y dar una explicación de por qué había salido tan temprano, despué
arían, que perdería a Mía, Arturo se había ofrecido ayudarme haciendo un casting para que se lesionara una mujer, que cumplier
privado, nada había resultado y aquello me había borrado la felicidad que en aquellos días logré tener, no solo había perdido la esperanza sino también la
cual les había hablado, aunque había perdido las esperanzas, tenía la opción de seleccionar una de esas tantas mujeres que Arturo solía presentarm
empre, y en efecto y gracias a que logré tener la melodía perfecta para mi canción antes de perder las esperanzas en encontrar a An
de lo bueno que había sido el concierto, a mi hermano en una aparente discusión con su e
gran conciert
gracias,
onible para la fecha de mi boda, mi prome
arle en lo más mínimo que aún la amara, ella era la razón por la que buscaba a Angelina, o
n maneja mi agenda -dije con dis
e quedara, preguntó si era que me iba a escapar de nuevo, y le dije que no, que no me sentía de buen ánimo, que l
os, señor? -p
guardaespald
sabía que eso molestaría a mi familia y manager,
que se desviará el trayecto para buscar a An
niforme extra que
les y revisamos y no encontramos Angelina, volvimos al auto y en el trayecto observé un bar, le pe
es un lugar segu
dené detenerse Edson, usted me acompañar
rdené s
minutos allí, me aburrí y pretendía marcharme,
-dije y me agaché a
¿me está ust
al reconocer su voz, al
xclamé-. Er
isa me cautivó, logran
a que atrapó mi atención-. ¿Qué hace ust