Secuestrada por el árabe 2 (La Trampa del Destino)

abeza de forma afirmativa, sus sentimientos estaban enredados en un mar de co

vez lloraba, se sintió como el peor de los

jos para esta situación, les he hablado de ti todo este tiempo —dijo Lyna, mientras que Ahmed al escucharla se

il porque muero de ganas por verlos, Zafir te acompañará, él estará

m ha fallecido. —Lyna sabía perfectamente que

inmediato a Zafir, minutos después, acompañó a Lyna has

ientras la veía alejarse, en ese instante, recordó a Aisha y se reprend

ntió apenado por su comportamiento, sobre todo por haberla ignorado, después volteó a ver a su madre, ella jamás había aceptado

ediato. —Más que una pregunta, era una orden de su madre, la obesa m

ndo, solo bastaba con ver la cara de su hijo para saberlo, a una mujer

explicar la situación a su madre, era consciente de que no podía ocultar

se sentía feliz por el regresó de Lyna y sus hijos, pero sabí

l rostro de su hijo que estaba sufriendo, Aisha no pudo contener l

uevamente a los pequeños,

a regresado, e

a volteó a ver f

o manejar todo esto el árabe c

in an yakun sahihan! (¡Cómo puede ser verdad!

es contaré en otro momento,

iluminó al mencionarlos, en ese sentido s

to, sumidos en sus propios pensamientos,

esto? —él contestó moviendo la c

día a qué se r

preparen el avión, por la mañana veré a mis hijos,

decidió callar, no era el momento, ya tenía suficiente

a su habitación a los pequeños, sabían que ni Ahmed ni Aisha podrían concentrarse

era interesado acercarse a ella, más bien presionó a Ahmed para alejarlo, esa mujer habí

, no dejaría que pasarán a segundo plano, el pequeño Mohame

que esa mujer en v

para la nana, la mujer moría de ganas por verla, al igual q

o no debería de decir eso, Antar

s como una hija para usted, pero su regresó provocará m

que se asfixiaba, Ahmed la observó con la mirada perdida en el

d lo siento, sé que para ti d

o debes saber que me alegra que tus hijos estén vivos, has sufrido mucho

amo —dijo mientras colocaba su cabeza sobre la espal

res, tendría que hablar con sus hijos y

ó de nuevo, era lógico que lo hic

ventó al suelo todo lo que estaba colocado sobre la mesa, sus padres n

jos, deben hacerse a la idea d

cidida a recuperar el lugar que me corresponde, seré la primera esposa, y esa mujer tendrá que conformarse con ser la segunda, lo primero que haré, será echarla

ja sería capaz de todo con tal de recuperar a su e

nía porque soportarlos, sabía que Ahmed sería el herede

ambiar los planes, sí no hubiera

stos años lejos de él, y ahora que todo ha cambiado, tendrá que aceptar

pide el

daré, de n

a repu

n ventaja que tengo sobre esa mujer, la culpa que Ahmed sie

endrás que acostumbrarte a sus tradiciones

do eso, mi principal objetivo es de

de nuevo, estaba segura de su belleza, reconocía que la otra

agua tibia, intentando relajarse, pero era inútil, el árabe sentía una ansiedad terrible po

oyaba en todo, los celos en su rela

n, pero no quería martirizarlo con eso, el sueño por fin se apiadó de ellos,

ntró la acostumbrada nota sobre su almohada, Ahmed había continuado

tarde, recuer

l explicara a dónde estar

do evitar notar que los años parecían no haber pasado por ella, se veía tan hermosa como la recordaba, su

para saludarlo con un rápido beso en la mejilla, estuvo tenta

hora vendrán n

vioso, por fin los verí

sus abuelos, Ahmed que se había sentado en la p

e, ya les he hablado

años era muy alto, muy parecido a Mohamed, los dos eran idénticos a su padre

u madre, su cabello también era largo y roji

, pero era imposible no hacerlo, enseguida dio un paso al frente para intentar a