Apesar de la Oscuridad (serie reencuentro 3)
a oscuridad para v
na
orden de apartarse de su camino y sigue los pa
regunto mientras bajamos las tre
hí, así que les heredó su casa,
uando las niñas llegaron a formar parte de
ía por ello, pero sucedió lo contrario, me cuidó como no tienes idea-lo dice con tanta ternura, sus ojos se iluminan ante el recuerdo, y algo en mi pec
tes de eso? Disculpa que pregunte ta
años, ya eran conscientes de la vida, y más aún cuando
de su declaración ¿en qué sentido e
y me vuelven a la realidad, están
lame su rostro haciéndola reír con muchas ganas-es un buen perro
al verla arrastrar
líos y llevarse consigo en el proceso a su mejor amigo
zás-me enco
i ve con amor es a mi otra hija Nati. Ellas son c
al que tus hijas s
hay algo en lo que si se parecen-la veo con inte
r mí y todo lo que también hice para protegerla, en eso Victoria tiene r
able-susurro más pa
tán acondicionadas, regreso en un par de horas, estas c
! -la veo perderse
oriquear en dirección por dond
a ¡eh! La veremos más
sigue dentr
amigos-comento, no sé si es sano, pero con mi perro
ciones están limpias y como dijo Verónica están acondicionadas. Cada una ti
una habitación, es perfecta,
reposadero y admiro el panorama, aquí hay mucha tranquilidad y me viene es
ahora pertenece
tormentarme con mis n
ar!, arremeto de inmediato, a
a y me tenso, el hombre de la cafería camina hacia la casa, lo observo avanzar dudando de c
acerca. Sigo viendo al gran tipo, se detiene unos pasos antes de llegar a la entrada, y
go la mirada, llevo tanto tiempo sin ver a las personas a los ojos que se siente extraño y
o, parpadeo varias veces y me doy cuenta de que estaba inm
nerviosa-Hola, em, ¿puedo pasar? Vengo po
engo problema con el
án que se aparte de la entrada y deje
e encuentra...estaba tan metida en su mirada que no me di cue
fecto, Raptor está listo, en silencio
al hombre directo a los ojos-¿cierto? -pregunto hac
de por qué logro mantener mi mirada de la suya, sus manos están a los
e salieran de sus cuencas de los sorprendida que estoy-digo, lo siento-niego con la
escucho su risa mient
s te pasa
nos minutos
una caja sobre su hombro y no evito mirar hacia sus bra
bre me bauti
un rollo con el asunto del catorce de febrero y m
tancia en donde pueda manejar su presencia, aunque le he respondido cosas que
e san Valent
sionadas, e intensas, lleva
so aguantando las ganas
ueno con ella. La hace f
entrada para que sa
a su mirada y bufa, ¡bufa! Dejándome boqui abierta. Siento como muerde la manga de la camisa que llega hasta mis muñ
espalda y ladra hacia
me rio por su carita de angelito. -sabes que no puedo evitar ceder ante esa carita. Vamos af
da después de ir por ella al auto, «
a me debato entre tocar el timbre o solo
ueño paso que debes dar, si no es hoy
entarse a comer con otros dos desconocidos más, que sería su esposo y su o