icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

El idilio de la mariposa

Capítulo 3 El incidente

Palabras:1559    |    Actualizado en: 01/10/2023

gnitud. Lucía, su bata blanca, sin manchas y con sus logros académicos en cuadros colgados en la pared de su consultorio. Los lentes que tenía puesto reflejaron por un i

raban en todos los sentidos existentes y no existentes, a nivel físico y emocional; no había nada que no se rompiera en un millón de pedazos. Cáncer, eso solo se puede asociar con un hecho verídico que alcanza a cualquier persona en el mundo ya sea pobre, rico, mujer, hombre, blanco o moreno; no importaba, ella no discriminaba, ni otorgaba inmunidades a nadie: la muerte; omnipresente en la vida de tod

a tiempo completo, en la que, gracias a sus habilidades con la matemática financiera, fue promovida a manejar una de las cajas de pago. No había sido la mejor estudiante y no había tenido las mejores notas. Sin embargo, con esfuerzo, noches de desvelo y trabajos de medio tiempo, había conseguido su título profesional. Apenas podía costear el hospedaje de su madre en el hospital, los semestres de su hermano, y ahora se agregaba el hecho de que debía pagar la universidad de su hermana menor; por lo que no quedaba nada para ella. Tenía ojeras, el cabello sin cuid

da. Estaba por soltar a llorar, y nada más tenía que asegurarse de que había escuchado bien. Quizás el médico se h

ros en la silla-. Sin embargo, gracias a usted, señora Hellen, hemos detectado el cáncer a tiempos. Si se empieza un tratamiento lo antes posible, la

sibilidad de que su madre se salvara? Sí, pero ni siquiera tenía ánimos de alegrarse, aún no

con su cabeza gacha, mientras entrelazaba sus dedos, como si fuera a orar; te

su madre y que está especializado en este tipo de cáncer -dijo el doctor, queriendo hacer más. Sin e

en, de forma directa. No tenía

os medicamentos, la estancia en el hospital. Usted necesita más de

o también la amaba. Sus tesoros más valiosos estaban allí reunidos, sin conocer la gravedad del asunto. ¿Había esperanza para ellos? Por sus blancas mejillas, empezaron a deslizarse gotas de lágrimas, que formaban un camino, similar a un río. Entonces, abandonó el hospital, sin darle la cara ninguno de sus familiares. El viento fresco del atardecer limpiaba su melancól

mento. Pero Hellen siguió andando por las

se de un doctorado en administración de empresas. Era joven, pero lo cubría un aura adulta y fuerte, como si fuera un hombre más edad, por lo que era un hombre de pocas palabras y solo hablaba cuando debía hacerlo. Era amante de la calma, la tranquilidad y la soledad. Su mandíbula estaba tensa y su semblante era siempre inexpresivo, seco y vacío. Pocas personas podían verlo directo a sus ojos claros, como piedra de cobalto brillante y sostenerle la mirada. Era de pocas palabras y le gustaba que hablaran sin rodeos, de forma directa; su tiempo era valioso y cada minuto generaba grandes sumas de dinero. Llevaba puesto un traje de sastre de color negro,

s activados. Sus manos se estremecían en el volante, y su

guntó Hadriel, con voz ronca y grave. Eso era

había quedado inmóvil, como una estatua, por el miedo que lo invadía-. Creo que la he a

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Prefacio: El edén escarlata2 Capítulo 2 Los requisitos3 Capítulo 3 El incidente4 Capítulo 4 Encuentro predestinado5 Capítulo 5 ¿Quién eres 6 Capítulo 6 Envidia y maldad7 Capítulo 7 Mundos opuestos8 Capítulo 8 La candidata ideal9 Capítulo 9 Confirmación de la pureza10 Capítulo 10 La propuesta de la Madame11 Capítulo 11 La graduación12 Capítulo 12 Yo soy su mariposa13 Capítulo 13 La metamorfosis14 Capítulo 14 La interrupción15 Capítulo 15 La discusión16 Capítulo 16 Empezar de nuevo17 Capítulo 17 Un nuevo querer18 Capítulo 18 El consentimiento19 Capítulo 19 Los besos20 Capítulo 20 Las caricias21 Capítulo 21 Nueva experiencia22 Capítulo 22 Los roles23 Capítulo 23 La llovizna24 Capítulo 24 El temblor25 Capítulo 25 La ducha26 Capítulo 26 Los sueños27 Capítulo 27 Desborde de placer28 Capítulo 28 El despertar29 Capítulo 29 La vista30 Capítulo 30 El último acto31 Capítulo 31 La despedida32 Capítulo 32 Reflexiones de Hellen33 Capítulo 33 Reflexiones de Hadriel34 Capítulo 34 Las manchas35 Capítulo 35 La prisionera36 Capítulo 36 La estratagema37 Capítulo 37 La espera38 Capítulo 38 Continuar el camino39 Capítulo 39 La resolución de Jareth40 Capítulo 40 El accidente41 Capítulo 41 La multitud42 Capítulo 42 Un vaso de café43 Capítulo 43 La confesión44 Capítulo 44 El que tiene el poder45 Capítulo 45 El viaje46 Capítulo 46 El despegue47 Capítulo 47 El avión48 Capítulo 48 El semáforo49 Capítulo 49 La esperanza50 Capítulo 50 A la inversa51 Capítulo 51 Sin máscaras52 Capítulo 52 Los nombres53 Capítulo 53 Lo inesperado54 Capítulo 54 Lo que nos une55 Capítulo 55 Los síntomas56 Capítulo 56 El ángel57 Capítulo 57 La noticia58 Capítulo 58 El padre59 Capítulo 59 El motivo60 Capítulo 60 La declaración61 Capítulo 61 La bendición62 Capítulo 62 La explicación63 Capítulo 63 El tacto64 Capítulo 64 El contrato65 Capítulo 65 Los preparativos66 Capítulo 66 La proximidad67 Capítulo 67 El rubor68 Capítulo 68 Despedida de solteros69 Capítulo 69 Los pensamientos70 Capítulo 70 La partida71 Capítulo 71 El novio72 Capítulo 72 La novia73 Capítulo 73 La boda74 Capítulo 74 La recepción75 Capítulo 75 La princesa76 Capítulo 76 Noche de bodas77 Capítulo 77 El amanecer78 Capítulo 78 Lo inevitable79 Capítulo 79 El retorno80 Capítulo 80 Reunión ejecutiva81 Capítulo 81 La votación82 Capítulo 82 Epílogo: El abrazo83 Capítulo 83 Prefacio: La sorpresa84 Capítulo 84 Primer trimestre85 Capítulo 85 El diagnóstico86 Capítulo 86 El sentir87 Capítulo 87 La comodidad88 Capítulo 88 La fuente89 Capítulo 89 La espera90 Capítulo 90 La urgencia91 Capítulo 91 La perdida92 Capítulo 92 El dolor93 Capítulo 93 La despedida94 Capítulo 94 La sanación95 Capítulo 95 La visita96 Capítulo 96 El cariño97 Capítulo 97 La necesidad98 Capítulo 98 La caída99 Capítulo 99 El magnetismo100 Capítulo 100 La tensión