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Cicatrices y amargura

Capítulo 5 Rupturas

Palabras:2622    |    Actualizado en: 05/09/2023

ítu

erdido en la oscuridad con la mirada vacía, detrás de él esc

estaba, quedó a unos pasos detrás de él. Lucyan estaba allí sin responder, aún rec

cer... -murmuró con la

s el viento soplaba directo sob

serio piensas solo sentarte a ver?, ¿que

ltimos momentos, eso es lo que ella quiere... -Sophie sintió cómo l

acer todo lo posible para salvarla? -Lucyan guardó absoluto silencio y pareció encogerse un poco bajando l

morder el labio para no llorar-. Deberías ser tú y no ella quien esté en esa situación. -La voz de Sophie er

nudillos, se deslizó sobre varios raspones que aun sangraban. Detrás de él se podía ver en la pared junto a la puerta

ophie se había encerrado en su auto tan pronto como llegó a el, una vez adentro comenzó a

a hasta que recibió una llamada, estaba a

y escuchó una voz fe

s están preguntando por ti, te fuiste del

tiempo de avisar. -Se mordió el labio al recordar que tras la grabación, al momento de pleno

idos por la forma en que te fuiste. -Sophie sintió una punzada

Iré pronto, pero ahora quiero estar sola. -Colgó antes de que su amiga respondiera, s

las ocho de la noche para cuando volvió, el hombre que se hallaba frente a la

onidista mirando el reloj de su muñeca-, te has

bras, pero decidió contener su humor. Con lo sensible que esta

-susurró bajando la mirada-, puedo compensar el tiempo per

sas-, dejemos esto para mañana. -Miraba la hora en su reloj. Sophie lo

dejarlo aquí por hoy -le habló Lana

s problemas. -Se discu

un modo más despreocupado que con el que le respondió el hombre anterior, lueg

casa y descanses, relaja la voz y

y después de lo ocurrido con su hermana, sentía que l

entía y se quedó sentada en el sillón de su sala, allí

s confundida con la realidad. No duró mucho el intento de despertar cuando se cerraron

oco, acercando su mano, tomó el teléfono de la cómoda par

ño se cerraban brevemente con cada parpadeo. Mientras escucha lo que le decían por el tel

ndo la llamada y saliendo a toda prisa por sus pantalones, vistiéndose para salir apresurada del depar

más rápido que podía en el auto hecha un nudo de preocupaciones,

ó y fue hasta la enfermera de la recepción-. Disculpe e

? -preguntó la enfermera

sada, es Haley Novak... Depri

ea fija, estaba en shock, sus ojos pasaron a una oscuridad absoluta y su cara perdió el color, l

y sacaron a Lucyan de allí, desde afuera él solo podía mirar

solo escucha silencio interrumpido por un único y te

llegó hasta estar frente a Lucyan, en sus

z grave dejando a Lucyan helado, estaba en shock y todo por dentro de

escuchó al doctor decir que Haley había muerto. Estaba pa

todo en cámara lenta, al entrar vio como los enfermeros estaban parad

cero, miró a su hermana allí en la camilla como si s

o y estallara en lágrimas dejando ir un grito que le despedazaría la garganta más de lo que rompía su corazón, ver

cyan que iba por el pasillo hacia la salida. Iba alejándose de espaldas a ella, se secó las lágrimas cuan

ia vuelta para mirarla, ambos estaban empapados por la lluvia, la ropa de Lucya

se hallaba en total silencio-. Tú nunca supiste amarla, nunca fuiste ca

ndo el ceño con amargura en su semblante, sus ojos se humedecían con ardor. A pesar de lo eno

a te amó más de lo que te mereces. -Él subió la mirada encontrando los ojos de ella, Sophi

on la voz deprimida, era como si hubiera apaga

¿que acaso no la amabas?... -Él sintió un puñal en el pecho rozando su corazó

el ceño-, ninguna, absolutamente ningún importancia tiene es

lencio cuando se escucharon los relámpagos que hacen eco en el aire, Sophie se hallaba molesta mi

rte de brazos cruzados y no haber hecho nada. Desde que entraste a su vida no ha

er, tú... ¡Me quitaste a mi hermana! -Sophie lloraba mientras desah

y caer junto con la lluvia que resbalaba por sus mejill

ojos vidriosos sintiendo como la lluvia resbalaba por sus br

le la espalda, dejándola allí llorando en la lluvia, ella ap

y más lágrimas sin detenerse, acompañando el lamento doloroso

espalda, se quedó allí sin moverse en el frío, sufriendo en silencio. Dio una mirada a su a

cya

cielo mientras llovía cuando se sintió agobiado p

lo que tenía, ¿qué otra cosa más puedes querer quitarme para ser feliz mientras

y verme humillado?, ¿qué demonios es lo que quieres? -Sint

o lo que yo amaba!... Y aun así me la quitaste, ¿por qué?,

*

a encima, todo en el día fue algo automático para ella, sin expresión alguna de su semblant

nada mientras estaba parada en el frente de la propiedad, con las manos apoyadas en la

s suspirar, Rose la miró por un

ró con la voz distant

e ceñían al brazo desde poco más allá del hombro hasta sus muñecas, te

e en avisar -le dijo dán

cortinas negras en cada ventana, en un lado de la casa estaba puesto un toldo color bl

le, que daba al interior de la casa en donde se hallaba el ataúd con su

a voz familiar y molesta. Al ver a la dueña de dicha voz, también se percató de la p

Su madre estaba allí con el semblante igual de distante y a la vez contrariad

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1 Capítulo 1 Llegada2 Capítulo 2 Disgusto3 Capítulo 3 Aspereza4 Capítulo 4 Desesperación 5 Capítulo 5 Rupturas6 Capítulo 6 Brío dolido7 Capítulo 7 Duelo8 Capítulo 8 Rechazo9 Capítulo 9 Inquietudes 10 Capítulo 10 Ausencia11 Capítulo 11 Viejos rencores12 Capítulo 12 Lugar vacío13 Capítulo 13 Sensación de peso14 Capítulo 14 Mente difusa15 Capítulo 15 Reclamo 16 Capítulo 16 Carga emocional 17 Capítulo 17 Razón y culpa18 Capítulo 18 Remordimiento19 Capítulo 19 Presa de los nervios20 Capítulo 20 Mirada atenta21 Capítulo 21 Fui egoísta22 Capítulo 22 Sin apenas notarlo23 Capítulo 23 Remanentes24 Capítulo 24 Es solo eso25 Capítulo 25 Apenas solo un poco26 Capítulo 26 Calidez...27 Capítulo 27 ¿Por qué lo hago ...28 Capítulo 28 Recuerdo insistente29 Capítulo 29 La magnitud de su silencio...30 Capítulo 30 Fibra sensible31 Capítulo 31 Todavía duele...32 Capítulo 32 Recelo33 Capítulo 33 Herida devastadora34 Capítulo 34 ¿Incorrecto o injusto 35 Capítulo 35 Vorágine 36 Capítulo 36 Vergüenza amarga37 Capítulo 37 Consumido por la tristeza 38 Capítulo 38 Aislados de todo39 Capítulo 39 Miedo de averiguarlo40 Capítulo 40 Momento de debilidad41 Capítulo 41 No se trata de eso42 Capítulo 42 Nunca me dejes ir43 Capítulo 43 Tradición 44 Capítulo 44 No quiero algo perfecto 45 Capítulo 45 Es muy pronto para dar una respuesta46 Capítulo 46 Si no decido hacerlo47 Capítulo 47 Porque ya no está...48 Capítulo 48 Irremplazable49 Capítulo 49 Lo que nadie nota50 Capítulo 50 Desde lejos51 Capítulo 51 Ironía52 Capítulo 52 Conservar un recuerdo53 Capítulo 53 Siempre significará algo54 Capítulo 54 Fracción de segundo55 Capítulo 55 Recordatorio permanente56 Capítulo 56 Cosas de familia57 Capítulo 57 Rumores y memorias58 Capítulo 58 Sugerencia59 Capítulo 59 En privado60 Capítulo 60 Disuasión61 Capítulo 61 ¿Cuándo sucedió 62 Capítulo 62 ¿Qué voy a hacer contigo 63 Capítulo 63 En desacuerdo64 Capítulo 64 Aún somos...65 Capítulo 65 No lo apruebo66 Capítulo 66 No es algo sencillo67 Capítulo 67 Discretos68 Capítulo 68 Propuesta69 Capítulo 69 No eres capaz de decir70 Capítulo 70 Ardor fiero71 Capítulo 71 El reflejo de ella72 Capítulo 72 ¿A quién de las dos 73 Capítulo 73 A tí, siempre a tí74 Capítulo 74 Complejo de vergüenza75 Capítulo 75 Marcas de territorio 76 Capítulo 76 Impaciente77 Capítulo 77 Sin tiempo78 Capítulo 78 Hasta ese momento79 Capítulo 79 Efecto...80 Capítulo 80 Mirando demasiado81 Capítulo 81 En cada sentido82 Capítulo 82 Dicho sin pensar83 Capítulo 83 Con Mi mujer 84 Capítulo 84 Declaración sugestiva85 Capítulo 85 Dos y un tercero86 Capítulo 86 El cielo bajo el que crecí87 Capítulo 87 La última vez que estuve...88 Capítulo 88 Estigma89 Capítulo 89 Aviso 90 Capítulo 90 Asunto delicado91 Capítulo 91 Epílogo