Amor es más que palabras
a conocido a muchos hombres, y la mayoría de ellos siempre intentaban aprovecharse de ell
nzado. Forzó una sonrisa, pero sus ojos estaban por completo despr
tímida... Este no es tu pr
se. Si me toca, lo p
ció y se puso de pie con decisión. Sin embargo,
s adentros. ¿Cómo pudo ser tan desc
evantó, se dirigió a la puerta sin prisas y la cerró. Cuando s
in encontró lo que buscaba, lo agarró con fuerza. Todo el tiempo, sus ojos p
equivocada". La sonrisa de Alfred se ensanchó. "Tengo tanta suerte
ue decía, trató de aferrarse a su última pizca de cordura
d soltó una risita y estiró las manos
ta de su bolso y lo roció directo en la cara del tipo
as para las mujeres, así que siempre llevaba un bote de spray de
uriaba, se abalanzó hacia ella,
le rompió la piel, pero ese dolor agudo y el sabor
on en el tenedor que había sobre la mesa y, sin dudarlo, lo
dada, y enseguida quitó la mano y empezó a gri
rir que la puerta estaba cerrada desde fuera. A pesar de los gritos de Alfred,
esa esta noche; no obstante, ¡preferiría morir antes
ue noquearlo previamente a que l
e su cerebro, mareándola por momentos. Cassidy apretó los dientes y se clavó el
ó en la cabeza a su acosador. El vino mezclado con la sangre manch
en el suelo hecha un desastre. Tenía la camisa ro
también s
se posaron por fin en el ho
ijo: "¡Dios mío! ¡Franklyn, ¿no es la chica que estab
Maggie se aferró con fue
le dio unas palmaditas en el hombro. "N
runcido, vio cómo el muchacho se acerc