PASIÓN Y DESEO

Christina, esperaba más de ti. Mira lo mal que me has tratado. Ahora necesito paz y t

do de una manera muy egoísta. Entendía que estuviera resentido, molesto, al fin y al cabo, el accidente er

esos tipos de cosas en un lugar Inadecuado y en un momento d

llas y salió de la habitación de la

un poco a su novia. Él le enseñaba todo lo que sabía sobre su trabajo como subgerente y la chica le quitaba la monotonía laboral. Conforme los días pasaban, las bromas se hicieron más personales, poco a poco se volvieron cerc

lación terminaría de esa manera. A pesar de la tristeza inherente a lo ocurrido, ex

instante, aquellas interrogantes habían desaparecido. Por supuesto, no se engañó. Se disipó el lu

incluía revisar el teléfono en busc

ía dado por terminada sin dar

ostaba respirar y le dolía tanto el pecho, por qué

estímulos cariñosos que le proveía Frank. Extrañaba las caricias mientras dormían; el beso en la frente y el abrazo de despedida por las mañanas, la manera en que él la miraba cua

icción y desesperación se notaba, al punto de que al final de la jornada laboral del día martes, Jhe

ta ese momento, Christina pensó que lo más difícil sería expresarlo. Se dio cuenta que había algo peor: el semblante de horror e

a, de verdad

todo el mundo le hacían difícil la tarea. Tras un par de segundos, las personas comprendían que era ciert

s a diario, viendo con melancolía su cepillo de dientes sobre el lavamanos, in

barato sobre la vida sigue, fue su madre.

uando dijiste que tenías algo que contarme, pensé que venías a darme buen

noticias no fueron esas. —

ver cómo va su recuperación? Yo lo llamé esta mañana y no

o celular? ——pregunto Chris

iba a llamar? —preguntó

saba, no la llamaba porque no le apetecía hacerlo. ——Y para qué va a querer habl

te va a perdonar, él te ama mucho. Haz lo necesario para rec

a de que una de las hijas de sus amigas se había casado con un italiano y otra esta