NUESTRO FALSO MATRIMONIO
o 1: El
labios rosados y gruesos que provocaba caerlo a besos, este era alto y la verdad era muy egocéntrico, siempre se sentía el centro de atención y además todas las mujeres caían derretidas ante él, este era el hijo de Fabián Rodríguez el cual es
eciendo pues tenía muchas chicas detrás de él, esto era en lo que se la pasaba este pensando todos los días, en chicas, dinero y alcohol, pero
se levantó de su cama y se dirigió hasta su lujoso baño para así comenzarse a cepillar los dientes, rápidamente comenzó a hacerlo mientras se miraba al espejo, luego de eso
entos se comenzó a dirigir hasta la cocina y vio que la comida no se encontraba servida como siempre sucedía, este arqueo una de sus cejas pero no le prestó mucha atención y caminando se comenzó a dirigir hasta
u comida, Alexander se encontraba furioso así que
o más rápido posible! ¡Mejor dicho, ya mismo! – dijo
ra ansiosa escuchando sus gritos, ya está mujer sabía porque e
lama de esa manera tan alterado? – Dijo Fabiola de manera
Alexander con un tono de voz algo hostil y agresivo mientras miraba de pie a cabeza a la criada. – ¡No me digas que no haz tenido para hacerla pues
claro me dijo "Tú no sigas las órdenes de ese bueno para nada, sigue las mías ya que yo soy el que te paga" – Dijo Teresa de manera respetuosa y suav
o que acababa de escuchar, este con mucha rabia golpeó un vaso de vidrio que se enco
nder de manera enojada y hostil mientras se dirigia hasta su habit
ar y comenzó a limpiar, pues no podía hacer más nada que
puerta de su armario y con rabia comenzó a sacar una camisa y un jeans y luego pateó unas gomas para sacarlas del armario, este se
os fines de semana joyas de lujo y además vestidos de diseñador! – Dijo Alexander de manera furiosa y hostil mientras miraba el arm
so de que debía de comer en la calle solo por caprichos de su padre, luego de eso llevo su mano hasta la Manilla del automóvil y sin más abrió la puerta para así de manera rápida montarse en el a
este hombre abrió la puerta y la cerró, cliqueo un botón para así cerrarlo definitivamente y comenzó a dirigirse hasta adentro del restaurante, este era muy hermoso, la verdad vestía muy bien y siempre se veía
er cara y además muy buena, ya se encontraban como cuatro parejas detrás de él esperando su turno para
rno de pedir y pagar su comida para luego i
res con salsa teriyaki y además pechuga de pollo con chimichurri, por favor pero que sea rá
zar el pago de lo que va a cancelar. – dijo la em
y en su cabeza pensaba que este era muy hermoso, Alexander de manera suave le indico todos los datos, luego de un rato la
e que la cancelaron. – Está lo dijo con un
bía dado a esta, luego de eso le extendió otra tarjeta, este no entendía que estaba sucediendo con s
ios de manera rápida y baja pero nuevamente volvió a salir rechaza
! – Dijo Cristina con un tono de voz algo mientras miraba a los
estaurante para así dirigirse nuevamente a su automóvil, al estar allí comenzó a
e iba a pasar ¡Todos me estaban viendo! ¡Además esa maldita caje
e le atendió el celular y A
ijo Fabián el cual se encontr
todas las tarjetas para así no poder usarlas haciéndome pasar pena frente a la gente? ¡Si es eso pues si me di de cu
maldita empresa y aquí comerás! A lo que llegues me avisas ¿Entendido? – Dijo Fabi
su carro, pero no podía hacer más nada que dirigirse hasta la empresa, pu
rada, este caminando de manera furiosa con su ceño fruncido todo el mundo lo saludaba a su alrededor pero este no deseaba hablarle a nadie, la verdad se encontraba de muy mal humor, luego de esto en
nzó a caminar saliendo del elevador para así dirigirse hasta la oficina de su padre, al estar en frente de la puerta está abrió la puerta de manera hos
alexander rápidamente miro
mientras miraba a su hijo, luego miro a la secretaria – Por favor retirate ahora mismo
girse hasta la puerta en dónde luego de eso salió rá
nder explotó rápidamente y comenzó
ome sin comer! ¡Maldita sea papá! ¿Hasta cuando vas a seguir con este maldito jue
¿Me hiciste caso? – dijo Fabián de manera hostil mientras explotaba gritándole a su hijo – ¡No, no me obedecer tampoco! ¡Ayer llegaste a las seis de la mañana borracho, vuelto mierda! ¿Qué pasa si te matas en ese automóvil? ¡Ya me estoy cansado de ti Alexander y pues ahora decidí tomar cartas sobre el asunto! ¡Si
der al notar la forma en la que este le respondío – ¡Tú maldita muje
a de dar en comentar eso! ¡Y no estoy exagerando, sal inmediatamente y ve con la secretaria, ella te ind
da así que simplemente obedeció lo que este le decía, así que se dió media vuel
dijo está mientras ca
asta donde ella le indicaba y llegó a un lugar algo polvorie
o elegante, eliga cualquiera y así es como el
gó su cara pues la verdad lo que menos en su vida d
de trabajar? – Pensó Alexan