icon 0
icon Recargar
rightIcon
icon Historia
rightIcon
icon Salir
rightIcon
icon Instalar APP
rightIcon

Caminos separados

Capítulo 2 Iniciando el camino del calvario

Palabras:1389    |    Actualizado en: 01/09/2023

ltos de quien fue mi suegra, pero

cantaleta, te confieso, dej

consciente de los brazos de Ana, dejé salir un gemido de dolor a

rada de Víctor, cuando

finca en Montería. Por cierto, hace tres años nos radicamos allá. Vinimos por unos chequeos médicos para él y como Fernanda anda con una l

sde que cumplí dos meses de casado me arrepentí de haberlo hecho y no me preguntes Anita, pero de la noche a la mañana caí en

u matrimonio, si no hay amor y no hay motivos de

, por el

cierto? —Esa pregunta confirmó una sosp

osas, decidí destapar todo—. Y como siempre ha dicho que no quiere ser una

dado, ¿cierto? Er

Ernesto. Ya debo regresar Ana, me alegró mu

eligente, casi un genio, pero no podía hacer una vida normal, era la a

o que pregu

isitarlos

do qu

aci

n pan de Dios y Rita era la encarnación del diablo. Por donde me

n los ojos de Virginia… confirmo, me sigue amando. También quiero finiquitar el divorcio, no quiero que ella se quede con nada de mi nueva sociedad. Era una interesada, por eso mi madre era quien figuraba como due

se lo entregué antes, por

e agradó—. No va a gustarme lo q

señor. Si ha

aci

itación de mi hijo, dormía con su nana. Pasé por el cuarto de cocodrilo mayor y Rita roncaba como leones, desde

encia y hace dos meses cuidaba a Ernesto, no tengo idea mi hijo porque le dice Mecha, en tan poco tiempo él la adora y era porque evitó el maltrato de Sandra. Llegué a mi cuarto,

dente que la aca

estás «p

poradas, o más bien cuando ella se port

ar. ¿Cómo te terminó de ir en l

darte un feliz año, ¿est

é dormido en su cuarto y

os, aunque no era que nuestra vida sexual fuera la más activa, si había tiem

decirte que lleg

ueño. Te amo a

o a Ernesto

terminar con la relación antes de serle infiel, eso era no respetarse uno mismo, de ella aprendí a dejar las cosas antes de ofender a la persona. Le he

*

ue de la nada esos ojos negros las derrumben. Las manos me seguían temblando; esta mañana, cuando salí a la obra para poder llama

va a saber que sigo sintiendo algo. —volví a llorar en el carro. —volví a tomar agua. Debía regresar

no escuchaba vallenato, no iba a martirizarme al escuchar las canciones que me cantaba a mí y ahora debe de estarle cantando a su esposa. Sin embargo, cuál idiota masoquis

enía razón al concluir lo de su tristeza, Alejandro no estaba bien en su alma. La

scarado de decirme eso! ¡TE CASASTE! Era imposible que yo dejara de llorar hoy, subí al apartamento, vivo en uno de los mejores lugares de Dubái. No podía quejarme, fracasé en el

¿quiere comer al

pero no logro hacerlo, a mi llegada salió corriendo la r

qué estuvi

Obtenga su bonus en la App

Abrir
1 Capítulo 1 Fin de Año 2 Capítulo 2 Iniciando el camino del calvario3 Capítulo 3 Empieza el Karma4 Capítulo 4 Encuentro conmigo mismo5 Capítulo 5 El llanto de un niño6 Capítulo 6 Mi hijo Eros7 Capítulo 7 Distanciamiento8 Capítulo 8 Sin anestesia 9 Capítulo 9 Charla de amigos10 Capítulo 10 Un bello recuerdo11 Capítulo 11 Decisión tomada12 Capítulo 12 No tengo escapatoria13 Capítulo 13 Mi huida14 Capítulo 14 La estocada final15 Capítulo 15 Charla16 Capítulo 16 ¿Virginia tiene novio 17 Capítulo 17 Inicia la confrontación18 Capítulo 18 Es un alivio separarme de ti19 Capítulo 19 Viajando a Cancún20 Capítulo 20 Herencia21 Capítulo 21 La verdad duele22 Capítulo 22 No la merezco23 Capítulo 23 En el mismo hotel24 Capítulo 24 ¿Encontrarnos aquí 25 Capítulo 25 Los caminos del destino26 Capítulo 26 Trabajaremos juntos27 Capítulo 27 Salí huyendo28 Capítulo 28 El bendito Eros29 Capítulo 29 Todo es cuestión de fe30 Capítulo 30 En Colombia31 Capítulo 31 Enfrentando a mis padres32 Capítulo 32 Visita inapropiada33 Capítulo 33 Camino a Bogotá34 Capítulo 34 Nervios por verla35 Capítulo 35 Alejandro & Virginia36 Capítulo 36 Nos seguimos amando37 Capítulo 37 Tengo miedo de las consecuencias38 Capítulo 38 Enfrentado la verdad39 Capítulo 39 Es importante hablar 40 Capítulo 40 Mantuve igual tu diseño41 Capítulo 41 No podemos negar lo que sentimos42 Capítulo 42 Unos tequilas43 Capítulo 43 Sacar el dolor44 Capítulo 44 Ernesto me desarmó45 Capítulo 45 Remordimientos46 Capítulo 46 La verdad ante Elsa47 Capítulo 47 Afecto maternal48 Capítulo 48 Mi cuerpo lo desea49 Capítulo 49 Algo inesperado50 Capítulo 50 Siempre será su hijo51 Capítulo 51 El alma me duele52 Capítulo 52 Por ahora es mejor no verlo53 Capítulo 53 Realizando cambios54 Capítulo 54 Un bello encuentro55 Capítulo 55 Toma de muestras56 Capítulo 56 Enfrentando a mis amigas57 Capítulo 57 Lo necesitaba a mi lado58 Capítulo 58 Fue muy tarde59 Capítulo 59 La verdad salió a la luz60 Capítulo 60 Decepción – parte 161 Capítulo 61 Decepción – parte 262 Capítulo 62 Otra bendición63 Capítulo 63 La música es mi catarsis64 Capítulo 64 Inicio de negociación65 Capítulo 65 Estadía con los niños66 Capítulo 66 Le pido solicitud al tiempo67 Capítulo 67 Interactuando con mis hijos68 Capítulo 68 Malestares69 Capítulo 69 Un pequeño milagro70 Capítulo 70 Antojos71 Capítulo 71 Hacer una balanza72 Capítulo 72 Solo es cuestión de soltar73 Capítulo 73 ¿Surgen los celos 74 Capítulo 74 Accidente75 Capítulo 75 Inicia el juicio76 Capítulo 76 Ganamos el juicio77 Capítulo 77 Dejar el orgullo a un lado78 Capítulo 78 Lo bello de las reconciliaciones79 Capítulo 79 ¿El día más feliz de mi vida 80 Capítulo 80 Tragedia81 Capítulo 81 Le reclamo en vez de agradecer 82 Capítulo 82 La sabiduría proviene de las vivencias.83 Capítulo 83 Sepelio84 Capítulo 84 Cantando se entrega el alma85 Capítulo 85 Por fin nos casamos 86 Capítulo 86 Sentimiento de culpa87 Capítulo 87 Buscan hacernos más daño88 Capítulo 88 Sensación de peligro89 Capítulo 89 ¿Dónde están mis hijos 90 Capítulo 90 Relato especial – Eros Orjuela Andrade91 Capítulo 91 Relato especial – Julián Abdala92 Capítulo 92 Siguiendo los pasos de Eros93 Capítulo 93 Encontrados94 Capítulo 94 Castigo oficial95 Capítulo 95 Cotidianidad96 Capítulo 96 Un golpe bajo97 Capítulo 97 Enfermedad98 Capítulo 98 Vengo a ti, con lo que queda de mí99 Capítulo 99 El corazón dividido en tres100 Capítulo 100 Relato especial de Socorro del Carmen