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Tú... Mi Ángel.

Capítulo 5 Niños.

Palabras:3509    |    Actualizado en: 07/08/2023

storia existió una pareja tan letal como ellos, y Hades era su único heredero, la primera vez que mato y cuando adopto el apodo de su padre fue para defender a Rosita, este joven apenas tenía 18 años

que era, una joven sola, embarazada y con una gran responsabilidad sobre sus hombros, pero ahora... no sabía cómo mirarla o mejor dicho, como dejar de verla, Hades se había enamorado, pero tuvo que dejarla sola, su familia lo necesitaba, Arkady Neizan, primo de Neri, había atacado la mansión de sus tíos

ientras ingresaba en la habitación del hospi

mi hija? - Hades la observo mientras una enorme sonrisa se extendía por su rostro. Hab

sivamente mientras la abrazaba y Vicky descubrió que la piel de s

- dijo c

- pregunto mientras aca

os de su prima, aunque era ciega estos siempre brillaban, curiosidad pura,

- fue todo lo que

necesitaba, sentía que, sin ellos, su vida no era la misma, quería pasar tiempo enseñándole a Diego a perfeccionar su inglés,

era nunca tuvo problemas para identificar a su familia, por su aroma o

tiempo que dejaba su teléfono móvil,

o de su primo y al afamado asesino solo le quedo por sonreír, sabía q

corría en cada trabajo, Hades lo sabía, pero eso no quería decir que estuviera preparado para cargar con la culpa. - Hui como un cobarde, no pude ni siquiera quedarme a saber sus nombres, solo quería regresar a casa, me oculte en un hotel de mala muerte durante do

ebes decirle

aprovecho de su soledad o su condición, tiene un c

nfundirás. - Victoria podría ser ciega, pero de todos, ella y Fe

mientras el hombre estuvo lejos se dio cuenta que ese era s

niño de 12 años estaba fuera de la casa arreglan

lo abrazaba y se sentía lleno de felicidad, al

esaras, ya no quiero ver llorar a mi he

a casa, deseando tener vista de rayos X para ver en s

ecer y poder cuidarla, yo nunca la dejare. - Hades acaricio el cabello del ni

fue, la noto tan cambiada, su barriga era aún un poco pequeña cuando él se fue, pero

ue la joven no volteo c

n corrió hasta su lado, pero el abrazo que le dio fue lo que más le

nada para la niña, ni siquiera había elegido un nombre, to

reo qu

las mejillas de la latina se tiñeron de rojo y Hades no necesito nada más. Durante todo un mes buscaron todo lo necesario para la bebé, los tres se enc

a noche con frustración la latina, mientras Hades apretaba s

pequeño recuerdo de un pasado no

te ocurrió?... Hades ¿Qué ocurre? - indago con preocupación al ver los celestes ojos d

na niña, la llamaría Alma... Dios, creo que tus hormonas se me están pegando, mira lo se

pero podía ver que Hades no hablaba mucho con ellos, por lo que decidió dejar todo allí, podía darse cuenta que ese hombre estaba tan herido como ella, no por amor, pero si por la vida, y una de las razones era su her

ayuda, se pudo mostrar tranquilo mientras Macarena apretaba su mano y pujaba, aunque por dentro sentía que estaba a punto de desmaya

a, así lo consideraba, su cabello era una mezcla de sangre y rizos, algo raro, ya que la única forma que se le formaban rizos a Macarena era luego de estar luchado dos horas con una máquina que más lo que quemaba su melena que los rulos que fabr

e ocuparía que esa niña tuviera todo. Mientras Macarena se recuperaba en la habitació

y su padre, Hades Ángel estadounidense. - fue así como Hades abrió un

pasado tres horas desde que estaba gritando y pujando, y ahora se veía tan...ta

? - la joven morena pasaba de la sorpr

l corazón de Macarena golpeaba contra su pecho de forma errática, mientras se repetía una y otra vez que

ños donde cada noche iba a la habitación de Macarena para verla dormir y soñar que se a

a, sino que estaba comenzando a comprender las consecuencias de ser uno de los mejores asesinos, eran dos años en los que el ángel de la muerte no habría sus ala

la escuchaba aun antes de doblar la esquina, por lo que apresuro sus pasos, solo para encontrarse con un grupo de adolescentes d

a mercancía que tu hermano nos robó, o nos las pagas con algo. - dijo uno

de Hades sonaba como un susurro sini

ingo, esto es co

o te debe Di

do del cajero porque Diego le había enviado un mensaje que necesitaba dos mil dólares con urgencia, pero nunca imagino que era algo como esto, pensó que quizás el pequ

fajo de dinero y uno de los jóvenes lo tomo, m

r una follada con la Maca. - Hades trataba de recordar que

pidió con calma, una q

ade

o las enseñanzas de sus difuntos padres, Hades se creía con el derecho de reclamarle a ese joven poner en riesgo a su hermana. Macarena lo

mbo. - dijo con burla

e, soy Hades Ángel, y tú te at

ese no era su Ángel, ese era un demonio salido del mismo infi

des

la mansión Zabet, no era a él a quien estaba buscando, por lo que se sorprendió

scándote, a ti y a Donato, creo que le dijeron que jugarían a las escondidas. - la castaña qu

verme, ni siquiera a Vicky y eso que es ciega. - Eros respiro

s como un muerto viviente y luego vuelves a desaparecer y ahora... estas peor que la última vez. - claro que estaba peor, ahora no solo era su mirada perdida lo que le concedía un aspecto de alma en pe

e yo, no insultes a los vagabundos comparándonos

una vez Lucero pudiera ver algo en ti. - los labios de Hades se estiraron en una sonrisa car

ento, y Mateo, también mis padres, ¿puedes creer que incluso se atrevieron a nombrar a Dulce? Me da risa que crea

los Zabet, de Candy y Amir, pero ya ninguno de sus hijos vivía allí, el único que había regresado a ese lugar, er

dijo la castaña y Er

cedía a su primo, pero ya no quedaban opciones, ya lo habían intentado todo y Had

a muerte conoció el amor y lo p

abes? ¿Hades

lan, también lo he visto sufrir, se cómo se apagan, pero, sobre

n asesino Tina, per

cer nada, solo si la encuentran Hades reg

sabia como era auto castigarse por algo, pero, aun así, no creía que Ha

os, deja todo en mis

Disculpa Tina no quiero ofend

n, no te estoy preguntando, solo lo hare. - Eros arrugo su entre cejo, sabía que esa joven heredarí

que nosotros no, traer de regreso a Hades ¿Qué obtienes a cambio? - Vale

nmigo. - explico mientras levantaba una ceja. - ¿Qué más? Me prep

r un segundo para ver a su mellizo salir más que molesto, detrás d

tu y Ámbar comprenderán que no

ad de la sala, Valentina le parecía una niña muy interesante, muy inteligente, pero, sobre todo, una joven porta

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