Nuestro Encuentro ¿Destino o Casualidad?
pués de la fiesta quedara con ánimo de moverse. Era momento de ir al cuarto de su fiel amigo Albert, él no le diría que no,
ha agua para hidratarse, pero antes Albert debía hacer una lla
cosas del auto, rentaron un toldo y un par de sillas; para sorpresa de ambos en la playa se
tercer día del festival acompañado de conciertos, incluyendo los partidos celebrados en las islas, y
rder si no fuera acudido, este
a tu prima colirio para los ojos. Hablando de colirio y d
hace el aquí? Tú le dijiste
lo que se me acusa, además yo dormía cuando t
trario te lanzaré a los tiburones por mal a
dito de edad, en cambio, este es un monume
l único que lanzaron del cielo, ahora cambiemos la con
su plan había funcionado y la llamada que le había hecho a Emir era todo un éxito, dent
ncreíble, la música, la energía de las perso
s el tercer día del festival lástima que tene
su pregunta, señor llegamos hace algunas horas y nos iremos al ata
ce sentir que tengo cien años y por cierto, ya que estamos todos aquí que les parece si disf
ción, pero le repito n
a nada. Además, no estaremos solo está Albert y mi primo Robert, quien está en el auto buscando unas cosas
da la función prometo que mañana estaré despiert
s despertar temprano, no quiero quedar at
Emir estaba conociendo a la Sara divertida y alegre y eso hacía que sintiera más atracción y ganas de tenerla en su vida. Esa c
oco se ganaba el aprecio y la aprobación de todos; por su parte, los padres de Emir estaban maravillados con Sara, en la empresa todo iba bien ella era muy talentosa
re alguna documentación o que saque algún permiso no dudes en decirme; sabes que cuentas conmigo para lo que de
esos permisos los necesito para mañana, pero descuida me tom
trabajo, así que la próxima vez te
te lo solicite o se lo solicite a alguien más, que sea la última vez que tenga
equeña discusión y no dudo en volver a la oficina de Sara para contarle lo sucedido; en cuan
dar bien con Emir. Deja de meterte en mi camino niñita mimada, acaso crees que porque tienes a todos comiendo de tu mano no te puedo
te porque tú a aquí eres una empleada más, así que la próxima ve que faltes a una reunión y yo tenga que hacer tu trabajo, estarás despedida porque tú aquí vienes a justificar tu salario, no a buscar marido. En cuanto a si me gusta o no Emir
staba que la agarraba por esos odiosos cabellos rojos y la lanzaba a la calle; la
ni un dedo en conquistar al jefe, como dice el dicho lo que
te interesa, es
meses él y tú se han esforzado po
oviazgo, estoy segura de que cuando lo haga vendrá con
osas del apuro, solo queda el cansancio y no qui
l lado malo a todo, debes ser como lo eres en el trabaj
ue estoy, no podemos pasar por alto que Emir no es ningún chiquillo, él
o en vano trabajaste incansablemente y te quedaste con la gerencia de l
nar y no quiero que nada afecte lo que con tanto sacrificio he