La bella y la bestia

ítica bestia que habitaba en el bosque. Sus ojos azules cambiaron de claros a

u voz gruesa y animal. — Lo eres desde q

lamente eso, lo asesinaste. — Escupo con rabia. — Por eso preferí se

cto lo suficientemente tenebroso como para emp

como una puta, en el pueblo todas te repudian por haber tomado ese camino, en cambio aquí tendrás todas las comodidades que necesitas, todo esto. — La bestia abrio sus pe

desmayadas del bosque. Miró en dirección al pueblo, de hecho desde donde estaba podía ver las pequeñas casitas y a las perso

una ramera, sobre todo porque ese fue el camino que elegí, pero no conocía a este gente de absolutamente tana, durante m

tuación tan bochornosa, y culpaba a mi padre por esto, porque gracias a él estoy metida en este embrollo sin

r junto a la bestia sin importar el miedo irracional que tenía sobre él, no iba a estar sola en todo esto. tenía a otras personas en su castillo, supongo que tambi

ó justo cuando estoy

a misma señora que est

a, es un gusto

e con la Bestia. —

co consternado y nos dijo qu

. — Hablo. — Y si quiere enc

asiente con su cabeza para luego

abía decidido colocar una ventana en el techo para que admirara la luz del cielo

sando que era la Bestia, pero no fue así, Gastón tiene una gr

ón? — Le pregunto y

no puedo visi

sarcasmo. — Dime algo Gastón ¿Escuch

una escandalos

e inevitablemente sentí su polla dura en mi vientre

o si fuera un perro callejero, la Bestia me raptó. ¡

astón se ríe como si lo que hubiera dicho fuera un chiste. — Es

tón con in

maldito ego de mierda. — Escupo enoja

uedado callada, pero yo definitivamente no era como las otras chicas del puebl

alarido d

e a Gastón de encima, pero claramente

to para decir que es lo que debo o no hacer, te recuerdo que me perteneces, porque así tu lo decidist

y de inmediato intent

beza para evitar que

vestido hasta dejar al descubierto mi coño. Lamió su dedo del medio p

n por mis mejillas, mientras tr

su dedo metiéndolo y sacándolo. — Ayer gem

ero esto. —

vo de inmediato y miró hacia arriba, lo que sea que estaba arriba comenz

y estrecha puerta, la Bestia entró, se notaba furio

tón, levantándose de

a Bestia. — Sal d

evanté del suelo, me sentía sucia y vulnerable, me

conmigo. — H

— Resp

Exclamó lleno de furia, pero m

La Bestia habló con su poten

a mí antes que una Bestia com

. — Lo tomó del brazo para irnos de un

da quién fui yo quien las desvirgo y la hizo ser lo que

a. Se solto de mi agarre y se acerco de forma amenazadora a Gastó

s a meterte con al

melena de la Bestia lucía tan sofisticada como su castillo. Pero lo que más me impresionó y me hizo cambiar un poco de opinión fue verlo defenderme de aquella forma, Cualquier

nsar en la vida que tendré