Una dama para el ceo.

IRE

e. Sal en una cita con mi jefe. Si te niegas, p

cerrar de ojos me vi atrapada en un mundo al que no pertenecía

…

tienda de antigüedades; mi tía, hermana de mi mamá, es estilista a domicilio y comenzó a vivir con nosotros cuando mi madre enfermo hace cuatro años; mis dos herma

sin dormir trabajando, mido aproximadamente un metro sesenta y uno; si me preguntan una buena altura para una mujer de 25 años, tengo el cabello

ama eran las reuniones semanales con mi mejor amiga Marie en un bar karaoke cerca de mi consultorio, para pasar el rato

na cita con el millonario jefe de mi hermano, al q

hombros descubiertos de falda amplia acompañado de unos tacones del mismo color, mi cabello iba suelto adornado por una sencilla dia

n tono cansado.— No comiences

sta… — Murmuro mi hermano jugand

de la mesa de noche.— ¿Me repites la razón p

irme, si no lo hacía.— Respondió mi hermano, abriénd

me dará algo— Bromee antes de sali

ado iba alborotando a diferencia de cómo lo usaba para la oficina. En la sala se encontraba la más joven de

ando una ceja. — Tú no vas al

le di la dirección a donde me dirigía al conductor, en unos minutos ya me encontraba en el “Royal Palace” uno de los mejores restaurantes de l

orita? — Cuestiono con un

a mi mejor vestido; muchos dicen que menos es más, aclaran

manera confiada, la cual se agrandó al ver

za obtenida con mi minúscula victoria inicial, se esfumó completamente. Aquel lugar era lujo en cada centímetr

ida. — Fue lo último que dijo el hombre antes de

a más laboral que de tipo romántico; cosa que de alguna forma relajo los crecientes nervios que sentía en la boca del estómago, también me di cuenta

no esperaba que el jefe de mi hermano fuera un hombre tan joven y menos tan guapo, realmente

entrando rápidamente y cerrando tras de mí, m

por la invitación.— Dije suavemente tomando

e. — Me tomé la libertad de pedir un menú previo, pero an

la palabra “negocios”. Razón por la cual ladeando la cabeza mordí ligera

entiendo. — Sus

ler en completo silencio, comenzando a servir vino en las copas que estaban dispuestas en

n metro noventa aproximadamente, piel ligeramente bronceada, cabello marrón oscuro y u

anera encantadora; y por alguna razón aquello solo me puso más nerviosa en ve

ión muy acertada. Verá, su hermano y su padre tienen conmigo una deuda de casi un millón de dólares, la cual ha ido bajando con su arduo trabajo, aunque es realmente con mi padre dicha deuda, pero este y

o?… ¿De dónde salió esa deuda? ¿Por qué yo? —Solté sin pen

un préstamo a mi padre para pagar la hipoteca de la tienda de antigüedades de su familia. Tengo entendido que tuvieron que hipotec

erada de emergencia para salvarle la vida. La familia no estaba en una buena situación económica y yo aún estaba en la univ

Murmure intentando dige

a semi urgente una esposa y usted cumple con los requisitos para cubrir ese puesto. — Agrego antes de darle un trago corto a su vino. — Esta necesidad nace de la presió

de lado me tome completamente la copa de vino antes de juntar valor y responder

ambos sacaremos beneficios, algo así como una novia por alquiler. — Enuncio Enzo colocando sobre la mesa una carpeta. — En esta carpeta se encuentra una copia del contrato en cuestión, con lo

a del contrato par tomar mi de

ncio el hombre con una sonrisa aún. — La cual espero sea una afirmativa, realmente una oportunidad como esta

comportó como un completo caballero conmigo, posterior a llevarme ha

…

completamente pálido. Juntando las manos a modo de súplica señalo mi c

ermanita, por favor; mamá, mucho menos puede enterarse.— Dijo ante de tragar sali

el cuarto y no me molest

e quite los tacones y la diadema lanzándome a la cama, tenía muchas cosas que pen