La Esposa Abandonada

, la luz entraba por la ventana y el sol dejaba algunos rayos sobre su

, una primera vez espantosa y…un hombre muy

ella mancha se sangre en las sábanas y corrió hacia el baño, entró a la ducha y entre lágri

talle de gentileza, solo la poseyó, robando su virginidad con aquella bru

rimonio, haciendo uso

s pequeñas marcas en su cuello. Entonces ella recordó la manera en la que él besaba y mordía su cuello, como

uenta que allí estaba su esposo, jun

al que e

u vida junto con su esposo, pero fue tarde, los ojos verdes de Jared la e

Jared mientras su esposo se pronunciaba dueño de su cuerpo. Ahora verlo la hacía sonrojarse. Ella había pensa

u cuello con su mano y sus ojos se aguaron, a punto de comenzar a llorar porque él veía aquellas marchas en su cuerpo, rastros de la noche de b

tó, ella no lo había invitado, pero sabía que

icada por verlo de manera tan repentina, justo aquella mañana, cuando esta

iar la fecha para asistir a su boda, pero me alegro

sa. Seguro que tienen cosas que platicar,

también en su estómago.—Siéntate con nosotros. Solo vine a disculparme por no asistir a vuestra boda. Pero me dice Robert que todo

me doy cuenta que ya conocías a mi esposa.—co

rna Alice conociera

ared.—Fuimos a la misma universidad, ella era muy popula

todo lo que Robert se preguntaba era quién era el hombre a quien su esposa ama

mero que ella, me gradué y la verdad es que llevamos tiempo que n

lla.—dijo Robert. Eso l

ó por sorpresa, nunca imagino que Alice fuera a casarse tan joven, o que estuviera pr

que ninguno de los dos quería admitir.—Pero aquí estoy, atada a una Taylor. ¿No e

eño de to

ra en la que ella se sentaba, la forma de su cara o lo elegante que era, sus pechos marcándose

ombre muy

ía a la persona de la que Alice Taylor estaba enamorada.—Bueno, creo que ya te

imero, yo me encargaré de dejarla en la puerta de t

uestra luna de miel! Disfrutaré tanto de mi esposa como me sea posible. —dejó una m

fue, Alice se sintió más relajada, me

—Te casaste de la nada, justo con mi mejor amigo. Lo extraño es que n

nerviosa ahora que se habían quedado

ba dando vueltas al asunto desde que Robert Graham le dijo que iba a contraer matrimonio con Alice Taylor.—Cuando recibí la i

la universidad. Siempre cuidó de ella, pero no como un hermano mayor como dijo antes, al contrario, cuidó de ella con

su mejor amigo, haciendo que Alice Taylor no solo fuera una mujer i

aba de su mejor amigo, quien se iba a casar con la mujer a la que él quería y que ahora ellos dos eran

con otro hombre, pero Jared no tenía idea de lo que Alice

.—se puso de pie y él la acompañó al ascensor, ya no soportaba aq

nsor se cerrada. Desde el fondo de su corazón Jared e

, ella lloró, tranquilizándose

anera haré que te olvides de ese otro hombre al que dices amar. Y créeme, descubriré quién es y cuando lo sepa, me exhibiré contigo