La promesa de Rhonda logró consolar a Richard, pues sintió que había tomado la decisión correcta. Lo hizo todo esto porque le preocupaba que Eliam se arrepintiera cuando perdiera a una chica tan maravillosa.

El teléfono de Rhonda sonó de repente. Se trataba de Robert, quien le estaba pidiendo que firmara el formulario de consentimiento antes de la cirugía.

Solo entonces Rhonda fue consciente de que Leonard no había ido al hospital esa mañana.

Testigo de la mirada ansiosa en el rostro de la mujer, Richard le pidió que se enfocara en terminar los trámites y que él se quedaría esperando solo.

Después de todo, el Departamento Internacional estaba bastante cerca del Edificio de Pacientes Hospitalizados. Rhonda pensó que lograría regresar temprano si se ponía en marcha de inmediato. Con eso en mente, le pidió a la enfermera que cuidara de Richard y se fue.

La cirugía de Nora era muy riesgosa, por lo que Robert trató de explicarle el procedimiento con cautela y detalle. Ya había pasado una media hora, cuando el teléfono de Rhonda sonó de nuevo, y ella contestó de inmediato. Antes de que pudiera decir algo, la voz fría de Eliam la interrumpió desde el otro lado de la línea.

"No me importa dónde estés en este momento, ¡si no te veo aquí en cinco minutos, no vas a volver a poner un pie en mi casa!".

Tras eso, el hombre colgó el teléfono.