Rechazando al Alfa

ítu

BER

los nervios que me recorren el cuerpo. Cuando se abre la puerta, siento el calor de unos ojos aguamarina que N

en mi voz. "¿Preparaste el encuentro entre Alba y David?". La voz de mi compañ

e mis dedos se arrastren por mis cejas y sienes, tratand

pudiéramos encontrar una salida a todo este asunto, pero no está sucediendo. He intentado dedicar cada minuto libre a la caus

cuando sus labios chocan contra los míos, borrando los pensamientos negativos de mi mente mientras la agarro por la cintu

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L

la ansiedad del nuevo curso empieza a afectarme. Así que me he pasado toda l

irijo a mi gimnasio para reun

lgo. Haz lo que sueles hacer cuando cancelamos sesiones y mañana retomaremos nuestro horario nor

ués de otros cuarenta y cinco minutos de entrenamiento en circuito. Son casi las cinco de la mañana y necesito una ducha antes de ir al colegi

mo segundo antes de salir, y sólo son las cinco y cuarto. Si me doy prisa, puedo arreglarme y salir antes de que salga de su habitación. Sus padres solían obligarle a llevarme al

Luna Julia. Cojo todas mis cosas para trabajar en la biblioteca en algo de codificación antes de

ocina, sin hacer ruido, para encontrarme

manzana de la cesta, una barrita de proteínas, u

e compras con Luna. Me alegro mucho de verte por fin sin esa ropa tal holgada. Un cuerpo tan bonito como el tuyo se desperdicia con esa rop

abrazo antes de echarme al hombro la mochila que he dejado en la silla del mostrador. "Nos vemos después de clase. Adiós, Marta". Salgo por la puerta a grandes zanc

día mientras me dirijo a la biblioteca por el

as por los pasillos de estanterías. Siempre elijo la más cercana a la salida trasera. Nadie va tan atrás, así que ha sido un escondit

errumpiendo mi concentración en

de mantenimiento", le respondo, mientras mis dedos sig

ayoría de tus clases. ¿Te importaría enseñarle la escuela?” La verdadera pregunta es por qué me lo

ará Julián si piensa que estoy intentando quitarle sus responsabilidades. Y al mismo tiempo intento no cabrear a

rario de clase muy parecido. Además, Julián ya le enseñó ayer la manada. Aunque parecía algo distraí

edo ayudar con gusto Alfa”, digo,

r puedes intentar salir con él como las d

óximo que pueda hacer Julián como para centrarme en otro chico. Además, todos los chicos que mostraron inte

lo un amigo", responde, c

to; miro el reloj y veo que son casi las siete y media.

esponde Alfa Bernal, "Puedes encontrarte c

dad, pero haré lo que el Alfa y Luna me pidan. Me han cuidado como si fuera su segunda hija. Sinceramente, creo qu

enta cuando mi cuerpo choca contra un pecho musculoso. Antes de que pueda

pero los lobos hombres son gigantes, sobre todo los de ascendencia Alfa, Beta o Gamma. Viend

o en esos ojos. Puede que no sea popular aquí, pero presto la suficiente atención como para saber de que nunca antes lo había visto por los pasillos. Lo

ijé por dónde iba", le digo, m

ampus". Me dice, mostrándome su sonrisa blanca y radiante. Ver su sonrisa me tranquilizó

go, tendiéndole la mano

mía. En cuanto lo hace, no puedo evitar la sensación de familiaridad que siento. Como si

os conocemos?", me pregunta,