"No lo sé", dijo Lilian entre sollozos. "Hay varios pastores alemanes, tengo mucho miedo".

Al escuchar eso, Grace se resintió más con Heinz. "Señorita Ross, pásale el teléfono. Yo hablaré con él".

"¡No!" Lilian se negó. "Grace, lo siento. Le dije a Heinz que fuiste tú quien tomó la foto. No pude hacer nada".

Por un momento, Grace se quedó con la mente en blanco y su cuerpo se estremeció, pero rápidamente reaccionó. No tenía caso preocuparse por eso, de todos modos, Heinz ya sabía que había sido ella.

"Está bien, señorita Ross. No se preocupe".