La niñera del CEO

o a nada de lo que dice este hombre. Su cabeza tiene que estar muy mal. Me tengo que obligar a un

? –le pregunto cuand

go y con

s desde el inicio de esta conversación. Ha estado preguntándome cosas sin se

jo han logrado que le explote la cabeza definitivamente. No pude ser posible que me esté hab

bajo requeriría que

tarme para que cui

dué de una especialidad de administración empresarial y que quería emp

bromea

está verdaderamente molesto ante mi reacción, pero ¿qué esperaba que plantara una sonrisa

bromeando mucho señorita Jones y muc

a que esté mucho más capacitada que yo en este aspecto –le digo con un tono mol

ha funcionado. No quiero encargarle mis pequeños a cualquier desconocido. Hoy, cuando te

o de calmarme. No sé si estar halagada por lo que me está diciendo, o se

u descaro y la forma en la que ha jugado conmigo pretendiendo que me estaba realizando la entrevis

tan difícil lo

usa y comienza a escribir rápidamente en un pedazo de papel para luego girarlo hacia mí y mostrármelo- este sería

alario con tantos ceros en él. tengo que volver a mirarlo y repetir sus palabras en mi

aquí, pero si lo deseas, podemos hacer un pequeño periodo de prueba para ver si funciona, si te sientes b

r de su propia boca. Está hablando serio, creo que más serio que nun

á ofreciendo, me alcanza para reunir y conseguir un apartamento genial en la ciudad, cuando se cumpla el p

poner algunas condiciones si no qu

mínimo una noche libre por cada semana y completa l

muy agotador, puedes tomarte hasta dos noches libres y

arece p

mos un trato? –me

mano para estrecharla con la

ntes en el mundo y con ganancia para mi parte. Él tiene razón, no

ará mi dirección y un coche te rec

rme y empacar. Nos vemos señor Black, est

as me sigue con la vista a medi

cido a la madre de los bebés. Solo espero que no sea una de

su casa mientras me muestra cada rincón de la mansión. Es e

os pequeños jugando en medio de la habitación. S

–les digo acariciando sus cabecitas

que me hablan en su extraño idioma llenos de gorjeos. El se

nsando en que no sé

Aitana y el que tie

los nombres que comienzan con “a” –le re

un gran tesoro. El amor es evidente, s

do evitar fijarme en un pequeño cuadro que se encuen

los pequeños? –le preg

nunca, pero nunca puede acercarse a los geme

ta sale de mis labios a

o complicado

os la mayoría del tiempo y mi trabajo es cuidar a sus hijos, para hacerlo ten

equeña Aitana ¿Tanto le molesta hablar de este tema que no quiere ni qu

vieran con un desconocido. Esta mujer de aquí es la r

que la propia madre de los niños no puede es

Por

an entre ellos. Su rostro está triste. Creo qu

r que estaré las veinticuatro horas con sus bebés. Debemos comunicarnos entre nosotros para

arga pausa, él c

Vanessa Smit

obre ella, estuvo un buen t

abos y saber por qué no quiero

no tenía idea de que

uvimos en una relación amorosa, fue una noche qu

a se saca algo bueno y mire, aquí tiene el

a el tema de conversación- Ya usted tiene mi número, cualqui

cto, así

s bebés en la cabeza y sale caminando hacia la puerta hasta que se marcha. E

y no cualquieras bebés, nada más y nada menos que a los h

r estos pequeños cuando comiencen a preguntar por su madre. Sé que siempre ha sido alguien p

uaré, por el momento pienso enfocarme en el