EL COLECCIONISTA DE ATRIBUTOS

ía un cuerpo espectacular que provoco que él se la imagi

debe de ser conservado

ho dinero, decía que su vehículo se había varado, que donde se

una jarra de chicha, la cual desocupo de un solo sorbo para acercársel

z para servirle

pues ella era Linda, la única mujer que él había amado en toda su vida, aquella que no te

ue todo tengo que ofrecerles

ca se puede negar a las tradicio

ó dormido encima de la mesa, debido a que nadie vio cuando Gonzalo le agrego una r

poso no aguanto nada, ¿pero así te gusta?,

os para hablar de nosot

se anciano con plata, abandonándome en el peor momento de m

icaré, —susurro Linda y su

radas calles, mientras que a él se le

nto, me has hecho mucha falta, por favor perdóname si te her

ima me ilusionaste haciéndome creer que estabas esperando un hijo mío, que al final escogiste

Supuse que un bebé me iba a arruinar la vida, y tome una mala decisión, y la he pagado muy caro como todas las malas decisiones que he cometido. —le replico con el

na lánguida sombra los observ

de todo aún te amo, no he podido olvidarte y para el colmo de males te encue

uspiro con sus hermosos labi

omplacerla al máximo, porque pensaba que ella lo había dejado por su

una olla a presión, ella se levantó, se bañó, Se vi

?, —le pregunto

botado en ese bar de mala muert

volvió a explora

ompliques, —expuso la mujer regalándole una sonrisa de d

vez la interrogaba casi llo

a hermosa mujer que parecía sacada de

sotros una vida feliz y completa, —le suplico

s podemos estar juntos y rico, —proclamó

e de Linda y le dijo: —sí, perra ósea que otra v

os pequeños que se puedan quemar fácil, y lo habría hecho

on esa perra infiel, es una

cida, se trataba del tipo que lo interrumpió la otra v

rí de muerte, después que acabe con esos de la chusma, regrese para rematar

o izquierdo, todos inútiles, debido a que Hernán parecía un jabón mojado, le esquivaba muy fácil los ataques. Incluso le dijo: —eso es todo. —y con una sonrisa le conecto una serie de golpes que terminaron lanzando a Gonzalo contra el piso. E

te mataré porque sie

s entretanto sacaba una pistola que le había robado a uno de los oficiales de la otra noch

piel y me bañaré con tu sangre. —expres

asado o crudo, —Cortes siguió disparando hasta qu